Concepción: 25 partes han sido cursados por comprar en la calle
► Ordenanza municipal se aplica desde julio de 2016. Este año no hay multas. ► Alcalde valoró medida, que ahora fue replicada en Viña del Mar.
A casi un año de la entrada en vigencia de la ordenanza municipal de Concepción, que multa a las personas que compran en el comercio ilegal, una estadística revela la escasa eficiencia que ha tenido esta medida: sólo 25 partes han sido cursados.
Según el municipio de la ciudad penquista, la cifra corresponde al período que comprende el 1 de julio de 2016 hasta diciembre del año pasado, por lo que durante 2017 no se han cursado nuevas infracciones.
Esta información fue confirmada a por el administrador municipal de Concepción, Aldo Mardones: “El año pasado fueron 25 multas que se cursaron a consumidores. Sin embargo, este año no ha sido así, ya que hasta la fecha no hay multas por ese motivo. Lo que sí se ha mantenido son las infracciones cursadas a la gente que desarrolla el comercio ilegal. De estas ya van 150 infracciones en lo que va de 2017”, detalló.
Alvaro Ortiz, alcalde de Concepción, destacó que
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“cuando empezamos a ocupar esta ordenanza municipal, no buscábamos aumentar la cifra o los rankings de multas diarias. Lo que queríamos era hacer conciencia de que el combate al comercio ambulante es tarea de todos, generar un efecto disuasivo en quienes compran al comercio ilegal y aumentar el compromiso de tener una ciudad limpia y ordenada. Y lo hemos logrado”.
Según el municipio, actualmente son más de 200 las personas que ejercen el comercio ilegal en el centro de Concepción. “Esa imagen de que el comerciante ambulante es una pobre señora de edad que viene del campo a vender sus frutas y verduras ya casi no existe. Son verdaderas organizaciones que se adueñan de las cuadras e incluso cobran por el espacio a otras personas que quieren llegar a vender en un lugar determinado. Por eso, la fiscalización es tan necesaria”.
También Viña del Mar
La ordenanza busca frenar la problemática del comercio ilegal de la capital penquista, fundamentalmente en calles céntricas, como el paseo peatonal Barros Arana, calle Janequeo -donde se encuentra el Hospital Regional- y calle Caupolicán. Incluso, ha tenido réplicas en otras comunas. Hace un par de semanas, la Municipalidad de Viña del Mar anunció que comenzará a operar una ordenanza similar, con multas de $ 230 mil para los compradores.
En Concepción, sin embargo, en el Tercer Juzgado de Policía Local, a través de un documento firmado por la magistrada titular, Yolanda Rosen, se informó que desde julio del año pasado a la fecha no ha ingresado ninguna multa por dicha normativa. “Revisado el sistema de ingreso de causa de este tribunal, desde el 1 de julio de 2016 hasta la fecha no hay registros de procesos por infracción a la ordenanza en referencia”, se informó.
En este municipio las multas a quien compre en el comercio ilegal pueden llegar a $ 227 mil, pudiendo ser cursadas por carabineros o inspectores municipales.
Cindy Rocha Martínez tiene un puesto de pescado en la esquina de calle Caupolicán con Carrera. Lleva más de 10 años dedicada al comercio. Cuenta que en ese sector hay cerca de 10 puestos ilegales, pero nunca han multado a un cliente, pero sí en calles cercanas al centro. “Por lo menos en esta calle no hemos visto multar a clientes por comprarnos, pero sé que a clientes de compañeros que trabajan cerca del centro, Carabineros sí los multó. Lo malo es que ellos se van a calles muy transitadas y eso también molesta al peatón”.
Según Arturo Della Torre, presidente de la Cámara de Comercio de Concepción, multar a quien compra en el comercio informal ha tenido efectos. “El año pasado, cuando se implementó esta ordenanza, sirvió muchísimo, porque los mismos clientes nos decían que ya no compraban en la calle por miedo a que los multen. Es un efecto que la gente lo siente y eso es bueno”. Agregó que “el comercio ambulante es difícil de erradicar, pero estamos trabajando en eso”.b
“Sé que a clientes de compañeros que trabajan en el centro los han multado”.
“El año pasado esta ordenanza sirvió mucho, los mismos clientes tenían miedo a que los multaran”.