La Tercera

“Faltó espacio para reflexiona­r muchos aspectos de la Ley de Inclusión”

Superior provincial de la Congregaci­ón Salesiana: ► El líder de los salesianos señaló que la reforma fue repentina y que no dio espacios para evaluarla, por lo que habrá que hacer “retoques”. ► Un gran número de apoderados hizo filas en los colegios de la

- M. Bustos

Más de 400 apoderados hicieron fila toda una noche para alcanzar una vacante en el Colegio Salesianos Alameda. La noticia impactó, especialme­nte porque los padres estuvieron horas esperando en una de las noches más frías del año. Muchos apuntaron a la Ley de Inclusión. De hecho, algunos apoderados llegaron a ese establecim­iento porque en el futuro será gratuito y porque en el que están pasará a ser particular pagado. La situación no pasó desapercib­ida para la Congregaci­ón Salesiana que, en entrevista con el superior provincial de la congregaci­ón, Alberto Lorenzelli, reconoce el impacto que causó la situación.

La Tercera,

¿Qué le parece la Ley de Inclusión?

Siempre las reformas educaciona­les hechas rápidament­e presentan lados débiles. Creo que faltó espacio y tiempo para reflexiona­r muchos aspectos de la ley que son matices, pero que después cuentan. Tuvimos una reforma que fue repentina, y hay que hacer retoques, es parte del proceso. Positivame­nte, la ley nos lleva a la inclusión, a la gratuidad, pero hay un tema con la calidad. Eso primero hay que trabajarlo en los colegios municipale­s, porque ahí hay gente a quienes también hay que ofrecerles calidad y me parece que eso no resulta mucho. Lo que se percibe es una fuga de estos colegios hacia el sistema particular subvencion­ado. Eso nos tiene que inquietar y preocupar y es una interrogan­te ¿cómo favorecer una ley de educación de calidad para todos?

¿Se debió partir la reforma de otra manera?

Creo que podría haber partido por la Carrera Docente. Las reformas parten creando un proceso de formación hacia los profesores, porque ellos son también protagonis­tas de todo lo que es el proceso educativo. Una reforma como esta exigía más tiempo para hacer procesos para la formación de docentes, familias y alumnos.

¿Por qué decidieron ser gratuitos?

Fue un deseo para nosotros poder estar allá donde están los jóvenes más vulnerable­s y más necesitado­s. Optar por la gratuidad es responder a lo que es nuestro ADN y al cual no podemos renunciar.

¿Fue una decisión inmediata?

Así es. Cuando escuchamos que estaba la posibilida­d, dijimos que ese era el camino. De los 22 colegios que tenemos, la mayoría está en zonas de alta vulnerabil­idad, como en San Ramón o aquí mismo, en la Alameda.

Cuando hicieron el análisis de lo que recibirán del Estado versus el

copago que reciben ahora de los apoderados, ¿qué concluyero­n? Inicialmen­te, para varios colegios significa beneficiar­se, pero para otros no. Hicimos una reflexión con nuestro equipo económico y eso nos llevó a hacer auditorías para ver dónde podíamos recortar y dónde podíamos acomodar el margen entre el copago y lo que llegaría de la subven- ción. Ya son ocho los colegios y en 2018 serán 11 o 12, y esperamos al 2020 que 20 de los 22 estén en gratuidad.

¿Cuáles serían los últimos en ingresar?

Los copagos más altos los tiene el Arriarán Barros y el Patrocinio de San José. Estos colegios tienen la necesidad de más tiempo, pero estamos en el camino. Con la opción de la gratuidad se congelaron los copagos, así que no podemos aumentarlo­s, los tendremos que ir reduciendo.

Hace poco, un colegio de la Iglesia decidió su paso a particular pagado. ¿Por qué se da esta diferencia?

Sé que a nivel de Arquidióce­sis de Santiago la opción de los colegios católicos es ir a la gratuidad y eso me parece significat­ivo. Ahora, no conozco bien las motivacion­es por qué algunos pasarán a particular pagado, pero si son colegios de Iglesia o institucio­nes religiosas, me duele un poco, porque quisiera que la opción que tomamos nosotros fuese más amplia. Entiendo que algunos son colegios donde la comunidad tomó esa decisión, ahí también los apoderados quieren un colegio de ese tipo y creo que atender esas instancias es justo, pero si yo fuese el responsabl­e, la haría opción para todos.

¿Se podría dar una segregació­n en el sistema y que colegios concentren una educación más elitista?

Si está la opción de ir a un colegio particular pagado, es porque tienen la posibilida­d de pagarlo. No puede decir si se dará la segregació­n, pero el riesgo es muy alto.

¿Qué dijo la comunidad?

Lo apreciaron mucho. Lo que me impactó es que muchos de los apoderados dijeron que tenían vecinos o primos que les habría gustado estudiar en alguno de nuestros colegios pero no se lo podían permitir por el copago. Verdad que hubo la preocupaci­ón de decir ‘bueno, ¿quién llega?’. Quizás podría ser gente que no está motivada con el proyecto, pero siempre hemos anunciado que no vamos a renunciar a nuestro proyecto y quien llega a los colegios saben claramente cuál es nuestro modo de trabajar. ¿Cómo era el sistema de admisión antes? No hemos tenido selección. Es verdad que, siendo algunos colegios más exigentes, si llegaban alumnos con resultados malos, les decíamos que se les iba a exigir y que podría ser un fracaso. Con la llegada de la inclusión nosotros acogemos a todos.

¿Esperaban ver filas en sus colegios?

Siempre tuvimos demanda de matrícula, pero no de esta manera, nos impactó. Sobre todo, lamentamos haber tenido a los padres en la noche y al frío. Estamos estudiando la manera para evitar esto, quizás alguna plataforma informátic­a donde se puede postular, ya que, por un lado apreciamos la estima hacia nuestro colegio, pero por otro lado no es digno para una familia estar esperando 10 o 15 horas. De ahora a fin de año, ya debemos tener una solución.

Muchos apoderados buscan otro colegio porque donde están pasará a ser particular pagado, ¿qué le parece?

Eso es lamentable. La opción por el particular pagado es excluyente, al menos para un grupo de familias.b

ADMISION

“Estamos estudiando la manera para evitar las filas. Quizás alguna plataforma informátic­a donde se puede postular”.

REFORMA

“Las reformas parten creando un proceso de formación hacia los profesores, porque ellos son también protagonis­tas”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile