Fusión de ministerios
Andreas Kullak
Señor director:
Hace algunos días, La Tercera informó sobre la propuesta que enviará el Consejo de Desarrollo Urbano (CNDU) a la Presidenta Bachelet para fusionar los ministerios de Vivienda, Obras Públicas, Transporte y Bienes Nacionales y transformarlos en el ministerio de territorios y ciudades.
La idea es técnicamente sólida y su concreción representaría un paso importante para avanzar en la gestión territorial. Sin embargo, una mirada más profunda revela un fallo en el enfoque de cómo se plantea el problema.
La solución a las complejidades del territorio no solo se aborda con mejores coordinaciones de los ministerios para ganar eficiencia en los temas de infraestructura, sino que también por la definición de una “visión país” de las políticas públicas.
Hablar de territorio significa dejar de pensar en el individuo y entendernos como una comunidad. Requiere romper la concepción individualista que tienen nuestras políticas públicas y mirar de forma interdependiente a los seres humanos con el entorno.
Articular a los ministerios de infraestructura y excluir a los de Economía, Desarrollo Social y Medioambiente significa desperdiciar la oportunidad de realizar una innovación disruptiva en el Estado.
El camino para los desafíos de equidad, superación de la pobreza y sustentabilidad pasa por entender también que las viviendas se relacionan con el trabajo de las personas; que las empresas son interdependientes con el medioambiente y que la pobreza solo se superará si se desarrolla el entorno. No necesitamos un Ministerio de Infraestructura con nombre de Ministerio del Territorio. Requerimos que el Estado abandone su paradigma individualista y se situé desde una mirada comunitaria, formando ciudadanos consientes y responsable de su entorno. Esa es la madre de todas las reformas.
Alfredo Schönherr Monreal
Presidente Clínicas de Chile