Necesidad de que la institucionalidad opere
Señor director:
En las últimas semanas, legisladores, prestadores y médicos han dado cuenta de los errores en que incurrió la autoridad en la administración de la crisis de Masvida, lo que casi hace perder su cobertura de salud a medio millón de chilenos y dejó en un equilibrio precario a varios centros de salud que acumulan deudas de la Isapre.
Si bien esta crisis está lejos de terminar, creemos que hay una oportunidad de sacar en limpio lecciones que ayuden a evitar que se repitan los mismos errores. En un Estado de derecho corresponde a las autoridades asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes, lo que resulta vital para el correcto funcionamiento del sistema de salud, el establecimiento de confianzas y, sobre todo, para asegurar a nuestros pacientes la atención de calidad y oportuna que nos caracteriza.
Sin embargo, aquí la institucionalidad falló y no se resguardó de la manera debida la existencia de las garantías legales que permitieran hacer frente a las obligaciones de la Isapre, no obstante las múltiples ocasiones en que se advirtió de esta situación a la autoridad. Hoy los pacientes, prestadores y decenas de otros acreedores pagamos las consecuencias.
Esto no puede volver a pasar. Las herramientas de control y fiscalización para el buen funcionamiento del sistema están; lo que se necesita es hacer un mejor y oportuno uso de ellas.