Satélite chileno
Señor director:
Pocas veces en la historia del país se dan logros tan significativos en materia de tecnología e innovación como la puesta en órbita de Suchai, el primer satélite artificial hecho íntegramente en Chile. Este hito en nuestro desarrollo tecnológico ha logrado generar capacidades que no existían en el país y que no hubiesen sido posibles simplemente importando tecnología.
Estas nuevas capacidades tienen insospechadas consecuencias para aportar a la innovación sobre base científica-tecnológica. Este logro ha sido posible gracias al trabajo de equipo, talento y espíritu innovador de la comunidad universitaria, así como al apoyo del Estado a través de Conicyt.
Esto nos obliga a redoblar los esfuerzos para avanzar hacia la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el cual contempla la creación de la Agencia del Espacio cuya función será articular una política espacial y a sus distintos actores. Felicito a la Universidad de Chile por este gran hito y agradezco al diario La Tercera por la notable cobertura de este importante tema para la ciencia nacional.
Mario Hamuy Wackenhut ya que no soportaba las transgresiones a ninguna norma. Por cierto, cuando no fue renovada su designación, se la echó de menos; el Senado no fue el mismo sin ella, sin su permanente estudio de las más variadas materias. Llegamos a decir más de una vez frente a algún tema extenso y complejo, que si la Sra. Olga no lo había estudiado, nadie lo había hecho.
Este afectuoso recuerdo frente a su partida resulta -reconozco- poco solemne. Pero una personalidad compleja y enriquecedora como la suya induce a recordarla en más de alguna de sus facetas. Su “perro choco”, el inolvidable don Waldo, fallecido ya hace tantos años, así como su espíritu de disciplina que campeaba en el comité de “senadores designados” de ese entonces, fue un aporte notable al estudio de muchas iniciativas legales.
Muchos actores de los años 90 ya no están en este mundo; los que creemos en la trascendencia del ser humano y su proyección espiritual, podemos estar seguros de que en alguna parte se reunirán, se pondrán al día y don Waldo la habrá de recibir con la misma devoción que le conocimos en esta tierra. Sin duda, descansa en paz.
El editorial también denota la otra cara del centralismo que impera en las decisiones que se toman en las esferas pública y privada. Como si quienes desarrollan el conocimiento en regiones no fueran más que una suma de resultados de planificaciones y estudios de los privilegiados que viven en la capital.
Deslizar cambios a la legislación de compras públicas solo porque se vieron afectadas instituciones académicas de trayectoria, y no dar cuenta de la oferta de investigación que se genera en otras instituciones y partes del territorio, es defender esta duopólica forma de gobernar que tiene a Chile sumido en la más profunda crisis de credibilidad y apatía por lo público.
Es deber del Estado crear reglas para la sana competencia y probidad entre quienes utilizan los recursos del sistema público. La Ley de Compras Públicas mantiene un correcto espíritu para quienes infringen derechos fundamentales. Elson Bórquez Yáñez
Presidente Consejo de Conicyt
Presidente Partido Democracia Regional