“Pensar en los que no vinieron es buscarle la quinta pata al gato”
Lateral izquierdo de Chile ► El defensa evalúa la participación de la Roja y la dura caída en la final de la Copa Confederaciones. ► El zurdo aborda la falta de gol del equipo, cómo levantar a Marcelo Díaz y las Eliminatorias.
Jean Beausejour quería llevarse en su equipaje de vuelta a Santiago la medalla de campeón y el trofeo de la Copa Confederaciones. No se pudo. A cambio de eso, y no es para nada un consuelo, el lateral izquierdo de Chile se lleva varios libros de historia rusa, la revolución y exquisita cultura del país anfitrión del torneo y de la próxima Copa del Mundo.
Bose fue de los puntos más altos de la Roja en la Copa. Con Pizzi es pieza inamovible y lo seguirá siendo por un largo tiempo. Se distingue del resto en la cancha y también fuera de ella, especialmente cuando llega la hora del análisis. Por eso es uno de los referentes del plantel, el futbolista ilustrado, como le llaman, que ahora debe evaluar lo peor para un jugador: la derrota.
“Cuando se tiene una forma de jugar, sin especulaciones, es posible que cometas equivocaciones y, ante equipos como Alemania, esos errores se pagan, como pagamos en la final. Pero nuestra idea de juego no creo que varíe”.
La Copa Confederaciones queda
Es complicado escribir un comentario sobre la selección chilena sin contaminarse por lo emotivo. Poner lo ocurrido en la cancha a lo largo de estas dos semanas y analizarlo con calma, sin ceder al elogio fácil del tablón, el que exige aliento y consignas por sobre ideas y argumentos. Aquí es necesario desglosar unas cuantas cosas. La primera es sacarnos de una vez, casi como un mantra, el eterno reclamo por los arbitrajes. No nos gusta el serbio, el iraní no da confianza, el argentino nos odia, el brasileño nos envidia… basta. Esta Selección ya tiene la estatura suficiente para ver en el árbitro algo accesorio, rele-
atrás y ahora el desafío es clasificar al Mundial…
Las sudamericanas son las Eliminatorias más difíciles del mundo, en la que todos los equipos tienen mucho en juego, en donde hay selecciones que antes estaban arriba y hoy están abajo. Eso hace que todos los partidos sean de real importancia.
¿No teme que el TAS le reste dos puntos a Chile, lo que pondría el escenario más difícil?
No, para nada. A nosotros sólo nos preocupa la cancha, lo que tiene que ver con el juego y esas cosas. Y lo otro es que también tenemos claridad de que el fallo será favorable para nosotros.
Para muchos es imposible que Chile no clasifique…
La tendencia dice que jugando así deberíamos clasificar, pero en esta final con Alemania la tendencia también decía que debíamos ganar y no lo hicimos. Por eso el fútbol es distinto a todos los otros deportes. El resultado no siempre marca lo que pasa en la cancha y por eso, al hecho de jugar así, también tenemos que agregarle contundencia.
¿Falta trabajo en ese sentido?
Podemos quedarnos dos horas tra- vante, pero no decisivo.
Otrosí, hay que terminar con el facilismo. La Copa Confederaciones no es el segundo torneo más importante después del Mundial como se publicó majaderamente. Lo superan la Eurocopa y la misma Copa América. Incluso corre el serio riesgo de no hacerse más. Por esa misma razón, y aquí va la tercera aclaración, Alemania vino con un equipo alternativo, al que le faltaban cinco titulares. Tal como lo dijo antes, durante y después el propio entrenador alemán Joachin Löw.
En cuanto al rendimiento de Chile, no cabe duda de que dejó una gran impresión. Que, además, Pizzi logró una pequeña evolución tando de definir mejor, pero la verdad es que a veces son sólo momentos.
¿Hicieron falta Castillo y Mora, quienes fueron bajas a última hora?
Esa es una máxima del fútbol. Que los que no están siempre son los mejores. Son cosas circunstanciales solamente. En la cancha teníamos al goleador histórico de la Selección (Sánchez) y otro que le está pisando los talones (Vargas). Me parece que pensar en los que no vinieron es buscarle la quinta pata al gato.
¿Cómo se puede recuperar a Marcelo Díaz después de este partido?
Marcelo es un jugador importantísimo para nosotros. Lo dejan claro el juego y las estadísticas. Entonces, uno se pone triste, porque sabemos lo que está haciendo y cualquier cosa que le digamos no amaina el dolor. El único remedio para pasar estas penas futbolísticas es ganar el partido que viene.
¿Conversó con Díaz?
No es que no le dé importancia al tema, pero en esta profesión estamos tan expuestos. Le tocó a él. Son todos los errores compartidos y esto no es verso. Su error fue más notorio, pero a lo mejor nosotros no le dimos
a partir de un plantel que se hace cada vez más corto. Poner a Hernández en la posición de Vidal y mandar a Vidal más arriba para que juegue suelto, ordenó la zona de volantes, que tendía a perder su línea cuando el jugador del Bayern se mandaba en ataque. Chile fue un equipo de una intensidad que incluso fue capaz de llevarse por delante a una joven y físicamente impecable Alemania o tuvo a pelotazos
las opciones para salir con un pase.
¿Qué conclusión saca de la Copa Confederaciones?
Chile fue consecuente con su estilo de juego y gracias a eso tiene un respeto ya a nivel mundial. Los equipos ya ni siquiera nos disputan la posesión de la pelota. Nos sentimos muy felices de lo convocante que es esta selección. Hay pocas cosas hoy en Chile que unen en general, que es transversal, y esperamos seguir creando
a Portugal luego de 120 minutos de juego. Meter a los alemanes en su arco con Sagal, Valencia y Puch es un gran mérito.
Pero no podemos quedarnos plácidamente en el elogio. Porque este equipo también mostró aspectos preocupantes. El primero y más evidente es la falta de gol. Chile genera muchas ocasiones, pero concreta muy poco. Alexis llegó fusilado a este torneo y se le vio sin ese sentimiento de pertenencia que ha tenido este grupo de jugadores con distintos técnicos, incluso.
¿Se toma vacaciones ahora?
No lo tengo muy claro, porque ya queda poco para el inicio del campeonato. Es una situación para analizar. Vuelvo a Chile y seguramente me voy a tomar unos días, pero no tantos, porque el campeonato empieza y no podemos dar ventajas en ningún frente.b rajatabla, pero a veces hay que ser más instintivo, más espontáneo. Algo que los brasileños aprendieron hace muchos años. Los reyes del jogo bonito son los reyes de mandarla a la tribuna.
En definitiva, el balance es bueno, pero hay que seguir trabajando. La imagen final, de Alemania metida en su área pidiendo la hora, es ilustrativa. Al equipo le sobra fervor y garra. Chile pasó de ser comparsa a simpático, de simpático a reconocido, de reconocido a respetado, y de respetado a temido. Todo en diez años. La tarea inmediata es clasificar al Mundial, y luego hacer un gran papel en Rusia 2018. A trabajar y no perder el foco. La Copa Confederaciones ya fue.