Un iceberg del tamaño de Chiloé
La ruptura del iceberg es inminente”. Noel Gourmelen, académico de la U. de Edimburgo (Escocia) dice que el colapso de la plataforma de hielo Larsen C en la Antártica es un proceso inexorable. En febrero, la fractura que afecta a esta masa de hielo se extendía por 175 kilómetros, pero en apenas unos meses, ya completa 200 km, según la últimas mediciones de los satélites CryoSat y Sentinel-1A de la Agencia Espacial Europea (ESA) publicadas el miércoles.
Gourmelen, quien analizó los datos arrojados por los satélites, explica a que si bien la fractura abarca sólo el 10% de la plataforma total, el futuro iceberg que formará el desprendimiento será de 6.000 km², casi la misma
La Tercera
superficie que la isla de Chiloé.
Para la organización ecologista Greenpeace, será uno de los desprendimientos más gigantescos de los que se tengan registros en el continente blanco.
La grieta se mantuvo relativamente estable por algunos años, pero ahora se ha ido inclinando de manera progresiva hacia el mar, por lo que los científicos advierten que su colapso se acelerará. De hecho, las últimas estimaciones de los satélites de la ESA fijaron la distancia entre el fin de la grieta y el mar en sólo cinco kilómetros, cuando en el verano, la distancia era de 20 km
Las razones
(ver infografía).
Gourmelen dice que se trata de un proceso natural, pero varios científicos explican que el fenómeno podría estar acelerándose por el cambio climático.
“No están claras las causas exactas del desprendimiento, pero en este proceso no se puede descartar los efectos globales que está generando el cambio climático. De hecho, lo que sucede en el continente blanco suele ser visto como una alerta previa o ‘termómetro’ respecto del impacto que está generando en el planeta el aumento de la temperatura. Las consecuencias de este enorme desprendimiento están por verse, pero lo claro es que dejará a la Antártica en una situación de mayor vulnerabilidad respecto de futuras rupturas”, explica Estefanía González, coordinadora de Océanos en Greenpeace.
Ricardo Jaña, glaciólogo del Ins-