Protestas en Hamburgo obligan a cambios en agenda
► Sitiada por los desmanes, Melania Trump tuvo que renunciar a salir por la mañana.
Los disturbios empañaron ayer, por segundo día consecutivo, la cumbre del G20 en Hamburgo, una cita que la anfitriona alemana Angela Merkel y la ciudad que la acoge deseaban fuera impecable. Manifestantes del movimiento radical Black Bloc le prendieron fuego a automóviles, trataron de irrumpir en el centro de convenciones donde se celebra la cumbre y lanzaron bengalas contra helicópteros de la policía.
Para encarar un segundo día de disturbios, la policía despachó a otros 900 agentes a custodiar la ciudad, provenientes de otras regiones del país. Por lo menos 196 policías resultaron heri- dos, decenas de manifestan- tes fueron llevados a hospitales y más de 70 activistas fueron arrestados.
Merkel condenó la violencia, tildándola de “inaceptable”. “Puedo comprender totalmente las manifestaciones pacíficas”, dijo la canciller germana, “pero las protestas violentas ponen en riesgo a la gente, ponen en riesgo a la policía y a las fuerzas de seguridad, ponen en riesgo a los habitantes, y eso es inaceptable”, enfatizó.
La violencia obligó a ciertos cambios en la agenda de las autoridades presentes. en un centro de convenciones, hasta donde los investigadores llegaron para contar lo suyo. También se canceló un crucero con vistas hermosas de la ciudad, que había sido organizado por Merkel. Anoche los manifestantes trataron de bloquear los accesos a la Filarmónica del Elba, al que debían acudir los mandatarios y sus cónyuges.
Según la prensa norteamericana, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, viajó a Hamburgo para unirse a las protestas contra Trump.b