EL GOL, PRODUCTO ESCASO
Los grandes precios en la historia del fútbol se han pagado más por goleadores que por cualquier otra posición, con honrosas excepciones, claro.
El balance de la Copa Confederaciones deja un saldo positivo más allá de toda fría estadística. Se sigue consolidando una forma de juego y las variantes de esquema se afirman con llamativa lucidez. No en gran cantidad mas sí en solidez. Grato fue ver a Paulo Díaz reemplazando a Gary Medel. Simple, cumplidor y especialmente claro en su función. Como también lo fue Pedro Pablo Hernández como un volante mixto confiable a pesar de una oposición generalizada del público.
Pero aún en un escenario positivo y optimista, el análisis deja un tema preocupante. El gol. Chile marcó 4 contra los 12 de Alemania el segundo finalista. En nuestra ofensiva Alexis se vio particularmente cansado después de una extenuante temporada y Vargas confirmó los peores miedos. Su falta de continuidad en Mé- xico ahora sí le pasa la cuenta. Seguramente seguirá siendo titular hasta que sus brillantes números dejen de encandilar o hasta que se consolide Nicolás Castillo o Felipe Mora. Lo que ocurra primero. Cito estos nombres propios porque el gol es, a veces, lo más individual dentro de lo colectivo. Chile llega al arco contrario, por tanto no es un problema estructural. Es la definición la que está fallando y, frente a grandes potencias mundiales, puede costar el paso a una final o el mismísimo trofeo.
La madurez y evolución de esta Selección está a la par de las mejores del mundo. El poder colectivo de Chile es capaz de inmovilizar a cualquier equipo. Pero del control a la victoria existe ese pequeño gran detalle que los de Pizzi deben observar con cuidado. Así como lo vimos en Brasil 2014 frente a Holanda y el mismo pentacampeón, así lo vivimos frente a Alemania hace una semana. El gol consolida, conforta, convence, motiva y empuja. Aclara los peores temores y resuelve tensiones. Si este equipo quiere ser campeón del mundo (y fútbol tiene para hacerlo) tiene, necesariamente, que finiquitar mejor.
Como dijo el gran Thierry Henry: “A veces en el fútbol tienes que marcar goles”. Algo sabía el hombre.