El camino que llevó a Mónica Pérez a renunciar a TVN
► El martes, la periodista decidió marginarse del canal en el que trabajó durante 22 años. ► El próximo miércoles, la conductora de noticias viajará a Londres por un año con su familia.
En marzo de este año, Mónica Pérez anunció que durante julio se iría de Chile para vivir un año en Inglaterra junto a su marido, el también periodista Francisco Sagredo, y su hija. Desde que hizo público su viaje, dejó en claro que su idea era seguir vinculada a TVN, para en 2018 retomar sus labores en el departamento de prensa que lidera Alberto Luengo. Sin embargo, la semana pasada, a solo días de abandonar Santiago rumbo a Londres, la conductora de noticias fue objeto de varios cuestionamientos por parte de uno de los sindicatos de la señal estatal. Esto, porque, según un grupo de trabajadores, Pérez estaría un año recibiendo una remuneración mensual de cinco millones de pesos, en su calidad de colaboradora, durante su año sabático en Europa.
TVN emitió un comunicado de prensa el sábado donde se negaba dicho monto de sueldo y se agregó: “Contratos como el que mantiene con Mónica Pérez son de carácter privado; lamenta el intento de vulnerar la confidencialidad en la relación contractual con nuestra prestigiosa periodista y presentadora de noticias”.
Después de estas informaciones, compañeros de canal de Pérez, aseguran que la periodista estaba incómoda y preocupada con todo lo que salía en la prensa respecto a su sueldo y su año en el extranjero. También se mostró disconforme con la actitud que adoptó el sindicato con respecto a su condición, ya que se usó su caso para ejemplificar malas decisiones que el canal ha tomado en general. Pérez, además, había dado semanas antes una entrevista a Revista Paula, donde calificaba a su trabajo como conductora de noticias como “jaula de oro”; y decía que su intención este año en el extranjero era estar en familia y “flojear”, adelantando que se iba con sus ahorros.
La práctica de mantener a rostros o personal importante con un sueldo aunque estén fuera de pantalla no es raro dentro de la TV, aunque cada día menos usual con la crisis económica que vive la industria. Para TVN, Mónica Pérez era vista como un “activo”, una conductora que se asocia a su marca, que ha ganado premios, y que está muy bien evaluda en las encuestas.
Por el otro lado, las aguas no han estado calmas en el área de prensa de TVN, tras múltiples despidos, dentro de un canal en crisis. El problema, se discutió en una reunión extraordinaria, era que se gastaba mucho en tiempos de austeridad; el área internacional del noticiario, de hecho, ya no cuenta con un editor propio; por lo que llamaba la atención la inversión enorme en corresponsal. En una reunión, ejecutivos de la señal pública defendieron la retención de Pérez a través del sueldo en Londres, por ser parte vital del departamento.
Pero las críticas se multiplicaron, y Mónica Pérez renunció la noche del martes a la que fue su casa televisiva durante 22 años. La periodista le presentó su carta de renuncia al director ejecutivo de TVN, Jaime de Aguirre, antes de las 21 horas, por lo que en el informativo central de ese día, no apareció, y este fue conducido solo por su compañero Juan Manuel Astorga (Matías del Río está de vacaciones).
Horas más tarde, Pérez subió a su cuenta de Facebook, un texto que explicaba su decisión, y donde agradecía sus décadas de trabajo en el canal “donde viví mis mejores momentos profesionales. Siempre me jugué por un periodismo independiente, pluralista y responsable bajo gobiernos de todos los signos”. La periodista estaría a la cabeza del noticiario hasta el lunes próximo, para viajar a Inglaterra el miércoles. Y desde el martes sería Consuelo Saavedra la mujer fuerte de las noticias.
Por el momento, Pérez estaría recibiendo ofertas desde otros medios para contar con su trabajo en los próximos meses, pero aún no hay nada cerrado.
Frente a lo ocurrido con la periodista, el sindicato de la señal aseguró en un comunicado de prensa que la calidad profesional de Pérez “nunca estuvo en cuestionamiento. Por el contrario, el reproche de los trabajadores apunta a las políticas de la Administración sobre el funcionamiento de la empresa”.b