MATRIX
cartelito de “reservado” y no podías meterte ahí. Sólo tres o cuatro elegidos consumían sus mañanas, y sus vidas por descarte, intentando sumar bolas extras, puntos y juegos.
Me fui del tema. La cosa es que he vivido, como muchos pre digitales, en un universo paralelo al de los juegos digitales. Así como la nueva temporada de Games of Thrones no me significa nada (¿todavía hay un enano que se parece a Peter Rock?), las versiones del juego FIFA (o Pes), son apenas ruido. No sé cuándo salen a la venta, ni qué actualizaciones tienen, ni cuál es el último y tremebundo nivel de realismo de la última edición.
Esta desinformación es peligrosa. Los juegos de Play no sólo se han transformado en un tipo de arte nuevo o están convirtiendo una realidad distinta, donde millones de personas viven sumidas hasta el punto de abandonar sus vidas concretas. Como los hikikomori
japoneses, que se encierran en sus piezas por años, escondidos en las pantallas de sus computadores, sumergidos en las redes sociales y los juegos en línea. Ya no son los cuatro vagos del Diana, es casi una nación digital y global. Los que olvidaron la luz del sol y el sonido del viento.
Para ellos el fútbol es lo que los juegos FIFA o PES les entregan. Lo prefieren al real, tal vez porque el control sobre el juego es mayor o porque la cantidad de estímulos visuales es irresistible. Recuerdo que en la final del Mundial 2014 vi a un niño en la tribuna. Mientras Argentina y Alemania se sacaban los ojos en la cancha del Maracaná, él jugaba en su Tablet la final entre Argentina y Alemania. Prefería al Messi digital al Messi de carne, el que tenía a pocos metros y de seguro nunca más podría volver a disfrutar en directo.
Todo lo anterior viene porque en la nueva versión del juego FIFA 2018, Alexis Sánchez aparecería con la camiseta del Manchester City. Lo que en la realidad aún no se define, en el universo paralelo ya lo tienen resuelto. Y no nos extrañemos que dentro de poco Sánchez efectivamente aparezca con la celeste del City. Si lo dice el juego, tiene que ser así. La Matrix ha hablado. Yo me voy a jugar al ludo mejor.