En la Vega, Donde El Nano
Hace tres años, bien escondido cerca del Galpón Chacareros, abrió un local atendido por Gabriel Orellana, un autodidacta que entendió muy bien cómo hacer estas preparaciones contundentes y creativas. Además de lo clásico, ahí se pueden pedir combinaciones como la “veronik” -un pan amasado de mechada chacarera con queso derretido y mayonesa casera- o el “nachoore”, un Barros Luco con tocino crocante. El boca a boca cundió tanto, que a su local llegan desde los famosos chefs del circuito gastronómico chileno hasta doctores de la Clínica Dávila y los locatarios que atienden los puestos en La Vega.