“Hace años hay interés por la animación, pero nuestro Óscar fue la gota que rebasó el vaso”
El autor del cortometraje chileno premiado en Hollywood estudió Artes Plásticas cuando aún no existía la carrera de Animación en Chile. Hoy es profesor jefe de una de las varias instituciones que imparten la disciplina y estima que nuestro país es uno de
En medio de los iluminados pasillos del tercer piso de la Universidad de las Américas hay una esquina algo más oscura que el resto y a pocos centímetros se advierte una puerta de madera. No es una oficina común y corriente, y a través de sus ventanas se divisan varios computadores y pantallas, cada cual ubicado de una forma particular. Es, se podría decir, el cuartel general de PunkRobot, la compañía detrás de Historia de un oso, la única película chilena ganadora de un Óscar. Para ser exactos, el Óscar a Mejor Corto Animado del año 2016.
Acá, junto a sus colaboradores y alumnos, el director de animación Gabriel Osorio trabaja también como profesor disciplinar de la universidad, patrocinadora de PunkRobot. Desde este tercer piso ha visto cómo la demanda por estudiar la carrera de Animación Digital ha aumentado desde aquel premio. Si antes del Óscar entraban 42 alumnos, este año los cupos ya van en 72. Si cuando hace más de una década Gabriel Osorio no encontró en Chile ninguna institución que impartiera Animación, hoy hay al menos siete universidades que lo hacen.
Entre ellas, la Universidad de las Américas es una de las que llevan la delantera en el país, pero también se imparte en el Duoc UC, la Universidad Mayor, la Universidad del Pacífico, la Universidad Gabriela Mistral y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, entre otras.
¿Le sorprende el interés por la animación?
Bastante, pero, en rigor, creo que desde hace unos 15 años que hay demanda por dedicarse a la animación en Chile. Por supuesto que aumentó después del Óscar que obtuvimos por Historia de un oso, pero me acuerdo que cuando yo mismo me metí a estudiar a la universidad, por ahí por el 2003, me encontré con mucha gente que tenía mis mismas inquietudes y quería ser animador. El problema es que entonces no existía la carrera en Chile y los que se interesaban en algo así tenían que estudiar Artes Plásticas, como fue mi caso. Por otro lado, creo que la animación es una disciplina mucho más cercana a la gente que el arte clásico, está más conectado con la sociedad. En la medida en que existan personas con ganas de contar historias mediante los dibujos siempre va haber interés en la animación en Chile. El Óscar a Historia de un oso fue tal vez la gota que rebasó el vaso, y así también muchos de dieron cuenta de que en Chile se hacía animación de calidad.
¿Qué se necesita, además de condiciones, para estudiar Animación?
Como en todas las carreras, hay todo tipo de alumnos: hay algunos que llegan acá súper preparados o dispuestos a trabajar duro, pero también están los que ingresaron porque no sabían qué hacer, no-
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