El viaje que les cambió la vida
El colombiano Jhon Collazos y el chileno Misael Maureira fueron a Italia gracias a ganar la Copa Enel. Ahora los dos campeones del torneo de baby fútbol sueñan con llegar al profesionalismo.
La vida de Misael Maureira y Jhon Collazos cambió para siempre el sábado 24 de septiembre del año pasado. Ese día, junto a sus compañeros de Independencia, y ante un Polideportivo del Estadio Nacional repleto, se consagraron monarcas de la Copa Enel 2016, ganándose en cancha la posibilidad de viajar a Italia a enfrentar al Inter de Milán.
Y ambos jugadores reconocen que el título conseguido, y el posterior viaje, marcó un antes y un después en sus cortas carreras deportivas, pues aseguran que esa experiencia les ha permitido cimentar la ilusión de llegar al profesionalismo. “Fue una experiencia muy bonita. Mi sueño es ser profesional y esto es un salto a lo que quiero ser. Conocer un país como Italia nos va a quedar para siempre, nunca lo vamos a olvidar”, asegura Collazos, volante de las inferiores de Colo Colo.
Es que este colombiano de 14 años, fanático de James Rodríguez, tiene claro que la experiencia ganada en su paso por el campeonato de baby fútbol más importante del país y el roce conseguido en su paso por Italia, bien puede marcar diferencias para llegar al fútbol rentado.
“Esta copa me cambió la vida. Fue una experiencia demasiado buena, primero por poder jugar la copa, ganarla y por poder viajar a Italia. Esta es una copa muy intensa, muy competitiva que siempre va a quedar en mi memoria, especialmente porque después de jugarla siento que subí mi nivel y esto lo reflejo en Colo Colo”, comenta.
De hecho, tanto compañeros como el cuerpo técnico del Cacique felicitaron a Collazos por el logro conseguido, quien recuerda: “En un principio mi entrenador no quería que me fuera porque me perdería varios partidos, finalmente me dijo que fuera, que disfrutara y aprendiera lo más que pudiera”.
Más complicado ha sido el paso de Misael Maureira. Pese a su incuestionable talento, liderazgo y buena pegada, este volante sigue luchando por encontrar un club donde poder hacer realidad el sueño de llegar al profesionalismo. “Sigo entrenando en Independencia a la espera de que salga la oportunidad de irme a algún club”, comenta el talentoso jugador del cuadro campeón.
Sin embargo, tras la gran Copa Enel 2016, Maureira tuvo la posibilidad de probar suerte en Colo Colo, equipo donde se encontró con Collazos y en el cual pensó podría despegar.
“Todos los días me tenían que ir a retirar al colegio, me cansaba mucho por lo que me tuve que retirar”, explica Misael, quien de todas maneras no pierde la esperanza y asegura que “sigo trabajando hasta que llegue mi oportunidad”. Es que este torneo, que este año vivirá su 16ª edición, les permitió a estos niños soñar en grande, y por eso ambos aseguran que todos los integrantes del representativo de Independencia campeón de 2016 tiene el talento y la ganas para llegar, por lo que el sueño colectivo está más que claro: “Encontrarnos en alguna cancha siendo todos profesionales, no importa si es en el mismo club o como rivales, lo importante es que lleguemos todos”, dice Maureira.
Una ilusión que estos volantes cimentan en la experiencia vivida por otros jugadores que pasaron por la Copa Enel y que hoy se han transformado en figuras de proyección en Primera División , como Pablo Aránguiz, en Unión Española; Jaime Carreño, en Everton (cuyo pase pertenece a Universidad Católica); y Jeisson Vargas, quien está de vuelta en la UC tras su aventura en Estudiantes de La Plata de Argentina, entre otros.
“Yo me inspiro mucho en ellos, porque veo como han surgido. Ellos, al igual que nosotros, partieron en esta copa y han llegado lejos. El fútbol requiere mucho esfuerzo, entrenar todos los días, romperse trabajando, alejarse de muchas cosas y estamos dispuesto a hacerlo”, comenta Jhon.
De hecho, el volante colombiano que milita en las inferiores del Cacique espera en el corto plazo lograr el despegue definitivo para lograr debutar en los albos “triunfar ahí y luego salir al extranjero, para después hacer un campeonato en Chile como la Copa Enel, que ayuda a muchos niños en Chile y el mundo”.
Y aunque Maureira pareciera tenerla más difícil, pues aún no logra encontrar club, de todas maneras confía en que si pudo llegar a Colo Colo, perfectamente podrá tener la oportunidad en otros cadetes y así llegar a emular lo realizado por Aránguiz y Carreño.
“Si ellos pudieron nosotros también. Sabemos que tenemos que trabajar y esforzarnos para poder cumplir nuestros sueños, que son los mismos que tienen los niños que este año van a jugar la Copa. A ellos, sólo puedo decirles que se motiven, que esta es una experiencia maravillosa , que persigan sus sueños y que nunca se dejen influenciar por las cosas que puedan encontrar en la calle”, complementa Maureira.b