Rusia exige a Washington reducir sus diplomáticos
votación fue una humillación también para Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana que es considerado un maestro para llegar a acuerdos.
Muchos han interpretado la decisión de McCain como una venganza contra Trump. Ambos se han enfrentado públicamente en varias ocasiones desde el inicio de la campaña presidencial. Cuando era candidato, Trump cuestionó que el senador fuera considerado un héroea de guerra. “No es un héroe de guerra (…) Él es un héroe de guerra porque fue capturado. Me gusta la gente que no fue capturada”, dijo en un evento en Iowa.
Sus palabras causaron revuelo y muchos republicanos salieron en defensa de McCain. Días después, Trump intentó enmendar su error y escribió en Twitter que “capturados o no, ¡todos nuestros soldados son héroes!”. A pesar de que se pensaba que esto le restaría apoyo entre los estadounidenses, no fue así.
El senador de Arizona se negó a darle su respaldo a Trump en octubre pasado, un mes antes de las elecciones. Tomó esa decisión luego de que se dieran a conocer los audios donde se escucha a Trump jactándose de su condición de “famoso” para aprovecharse de mujeres.
A principios de semana, y en un emotivo mensaje en el Senado cuando reapareció en público, McCain llamó a no forzar una votación sin ningún apoyo de la oposición y llamó a intentar “la vieja manera de legislar en el Senado”. Ayer, el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer -quien alabó el “coraje” de McCaininvitó a los republicanos a negociar una mejora a la ley de salud actual. “Nadie ha dicho que el Obamacare es perfecto o que el sistema no necesita mejora. Cambiémoslo, mejorémoslo, pero no nos limitemos a tomar un cuchillo y destruirlo sin poner nada en su lugar”, señaló.
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Moscú respondió. Luego de las sanciones que aprobó el Senado de Estados Unidos esta semana contra el Kremlin por su presunta intervención en las elecciones presidenciales, el gobierno ruso anunció ayer que se apropiaría de propiedades diplomáticas estadounidenses y exigió a Washington disminuir un gran número de diplomáticos. La acción pone fin a la esperanza de que el Presidente Donald Trump podría dar pie a un nuevo comienzo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, tal como prometió. De acuerdo a The Washington Post, la acción muestra una pérdida de paciencia de parte de Putin.
Aunque aún le corresponde a Trump aprobar las duras sanciones contra Moscú, el Kremlin no esperó. Rusia ordenó al gobierno de Trump reducir a partir del 1 de septiembre su personal diplomático en Moscú a 455 efectivos, e impidió la utilización de una residencia en la periferia de la capital. Con esa reducción, el número de representantes de EE.UU. estará al mismo nivel que el rusos en Washington.
El ministro de Relaciones exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo ayer que Rusia “sigue dispuesta” a cooperar con EE.UU. siempre que haya “respeto mutuo”. Destacó que las medidas tomadas “son limitadas y adecuadas. No se trata de una respuesta según el principio de ojo por ojo, sino de un paso obligado, que se inscribe plenamente en la práctica internacional”.