ESTO ES UN RECORDATORIO
recurre a electrónica de sofisticado corte, otras veces a un sencillo acompañamiento de banda, pianos y fondos siempre con la misión de plagar melancolía.
Las colaboraciones funcionan con una naturalidad poco habitual en el pop, donde cada artista parece grabar por separado. Aquí hay química y fuego partiendo por Lust for Life junto a The Weeknd, uno de los sencillos del año. Luego la espectacular aparición de Stevie Nicks en la balada
Trent Reznor da noticia porque no logra entender el encanto minimalista de Drake, no le gusta la EDM y por encontrar vulgar a Nicki Minaj. Alguna prensa urde chistes en torno a la edad porque, claro, cuando un artista juvenil no se digiere siempre es cuestión de edad. Como sea, el veterano músico una vez más propone material con un grosor diferente. Este lanzamiento es la segunda parte de una trilogía que arrancó en diciembre pasado con el EP Not the actual events, que marca una nueva etapa con Atticus Ross como miembro permanente de NIN, donde el único integrante indispensable es Reznor. Solo cinco temas tanto o más logrados que la efectiva colección de fines de 2016. La sensación de estar escuchando unas canciones perfectas para una película de suspenso inexistente dirigida con mano maestra.
Vamos por el final. The Background World es una suite electrónica futurista con una edición sencillamente fenomenal, como si la pieza se fuera devorando a si misma hasta convertirse en un ruido insoportable. Less than, The Lovers y This isn’t the place trazan angustia y vacío en inexorable progresión. Not anymore es pura violencia contenida, sonido saturado que revienta y se retrae a la manera de un latigazo.
El rock solía ser peligroso e inquietante. Esto es un recordatorio.