Improvisada “ley corta” eléctrica
LUEGO DE los cortes de energía eléctrica que afectaron a la Región Metropolitana, el gobierno anunció el envío de una ley corta en un plazo de 15 días. Según el ministro de Energía, el proyecto “será una reformulación de las sanciones, multas y compensaciones, de manera tal de dar las señales a las empresas para que no vuelvan a ocurrir este tipo de eventos de cortes prolongados”. Además, la iniciativa busca darles prioridad en la reposición a las personas electrodependientes.
Aunque parece existir consenso sobre la necesidad de perfeccionar el marco regulatorio del sector eléctrico, el gobierno insiste en impulsar proyectos de ley en medio de presiones ciudadanas, apremiado por plazos autoimpuestos que atentan contra la calidad de las iniciativas y totalmente ajenos a la necesidad de imprimir en la evolución normativa elementos que garanticen precisión técnica, mayor productividad y simplificación regulatoria.
La falta de prolijidad en el diseño e implementación de las políticas públicas del último tiempo se erigen como un lamentable sello de la actual administración. La experiencia vivida en el proceso de las reformas tributaria, laboral y educacional parece no ser suficiente para una coalición que insiste en tramitar proyectos de ley de débil factura técnica y que responden solo a la necesidad de satisfacer las demandas de la calle. Pese a que se requiere avanzar en el perfeccionamiento de varias regulaciones sectoriales, se hace necesario hacerlo con coherencia técnica y regulatoria, gradualidad y, por sobre todo, no entorpeciendo el crecimiento económico.