MIGRACIÓN Y NIÑEZ
SEÑOR DIRECTOR
Se dio a conocer una medida migratoria que posibilita a niños acceder a visas temporarias con el fin de regularizar su situación. Así obtienen el RUN y acceden en condiciones de igualdad con los nacionales a educación y salud, entre otros.
Llama la atención que se esté anunciando con bombo y platillo una acción que tuvo lugar hace muchos años. El oficio circular 1179 y luego la 6232 de 2003 del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, en coordinación con el Ministerio de Educación, posibilitan la regularización de niños en edad escolar. A su vez, en 2007 se realiza un Convenio de Colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Salud, con el propósito de dar acceso a los menores de 18 años a la salud mediante un proceso de regularización, independiente del status migratorio de sus padres. Se precisa que el menor podrá acceder a regularización incluso si no asiste a establecimientos educacionales, con lo cual cubría el posible vacío de convenio liderado por el Ministerio de Educación. Incluso, Naciones Unidas, en su informe de 2011 sobre la aplicación en Chile de la Convención internacional de protección a los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares, reconoce preocupación por la escasa difusión de esta medida.
He ahí el problema. No ha sido la ausencia de normativas en materia de protección de la niñez migrante, sino ausencia de acciones intersectoriales para avanzar operacionalmente. Solo cabe resaltar que desde 2016 el Consejo Intersectorial de Política Migratoria, organismo que representa a técnicos de distintos ministerios, no ha sesionado. Y el Consejo de Ministros de Política Migratoria solo lo ha hecho una vez en noviembre de 2015.
Este es el quid del asunto: la gestión no acompaña la normativa, transformándola en letra muerta. Por eso me extraña este anuncio. Confiemos que ahora sí los niños inmigrantes podrán igualarse en derecho con los niños chilenos.