La Tercera

Consumo de tabaco en el embarazo mata a casi 100 lactantes al año en Chile

Estudio realizado por médicos de la U. Católica también revela que 2 mil niños nacen prematuram­ente o con bajo peso por esta causa.

- Carlos González Isla

“Si fumas intoxicas a tu hijo”, “Si fumas lo enfermas”, rezan las advertenci­as antitabaco destinadas a embarazada­s en las cajas de cigarrillo­s que se venden en el país. Se sabe que este consumo es un peligro para ellas y sus hijos, pero hasta hoy se desconocía cuántos niños menores de un año se enfermaban o fallecían en Chile, realidad que abordó una inédita investigac­ión publicada el pasado 20 de julio en la Revista Panamerica­na de Salud Pública.

El doctor Jaime Cerda del Departamen­to de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. Católica, uno de sus autores, señala que esta es la primera investigac­ión que estima la morbilidad y mortalidad de lactantes atribuible al consumo de tabaco por parte de sus madres durante el embarazo.

El estudio recogió datos entre 2008-2012, y concluyó que 94 niños menores de un año mueren anualmente a consecuenc­ia de este hábito. De éstos, 68 son por causas relacionad­as con el nacimiento prematuro y 26 por el síndrome de muerte súbita del lactante.

Además, otros 2.054 niños nacen prematuros, es decir, con menos de 37 semanas de gestación, o son nacimiento­s de término pero con bajo peso, inferior a 2.500 gramos. “Tanto la prematurez como el bajo peso de nacimiento son factores de riesgo para muchas enfermedad­es del niño menor de un año, y también se asocia al desarrollo de enfermedad­es crónicas en la adultez”, dice Cerda.

Para llegar a las cifras se utilizó una metodologí­a Estudio

Revista de salud pública publicó estudio sobre el impacto del tabaquismo en el embarazo en Chile.

Conclusion­es Investigac­ión concluyó que 94 niños menores de un año mueren anualmente y 2.054 enferman por esta causa.

Prevalenci­a

En Chile, 28% de las mujeres embarazada­s fuman. En EE.UU., la cifra es de apenas 8,4% y en California de 2%. ampliament­e conocida en el ámbito de la epidemiolo­gía, consistent­e en el cálculo de la FAP (population attributab­le fraction, o fracción atribuible poblaciona­l) que es el porcentaje de casos de una enfermedad, a nivel poblaciona­l, que son atribuible­s a un determinad­o factor de riesgo, en este caso fumar durante el embarazo.

El estudio evaluó un conjunto de 17 enfermedad­es que afectan a los recién nacidos y para cada una se calculó su respectiva FAP, que entre otros factores considera la proporción de mujeres que fumaron durante el embarazo. Por ejemplo, la FAP de la “muerte súbita del lactante” es de 40%, lo cual quiere decir que el 40% de los casos de muerte súbita del lactante pueden ser atribuible­s al tabaquismo durante el embarazo.

Alta prevalenci­a

Para Cerda más allá de la cantidad estimada de enfermedad­es y muertes atribuible­s al tabaquismo durante el embarazo, lo más importante es visibiliza­r un tema que a su juicio ha estado minimizado en nuestro país, donde el 28% de las mujeres embarazada­s fuman, de acuerdo a la mejor evidencia disponible.

“Es grave que en Chile aproximada­mente una de cada cuatro embarazada­s mantenga el consumo de tabaco durante el embarazo, cifra superior a la reportada en países desarrolla­dos, donde es menor a 1 de cada 10”, señala el experto. Por ejemplo, en EE.UU. la prevalenci­a de consumo fue de 8,4% el año 2014, y en algunos estados como California fue menor al 2%.

Cerda dice que hoy se asume erróneamen­te que por el hecho de que una mujer sepa que está embarazada tomará la decisión de dejar de fumar, lo cual no ocurre en muchos casos. Esto se explica porque la edad de inicio de consumo de tabaco es alrededor de los 13 años, y al llegar al embarazo las mujeres que consumen tabaco llevan una cantidad importante de años fumando y han desarrolla­do una adicción biológica, psicológic­a y social. Además, el antecedent­e de consumo de tabaco puede pasar fácilmente desapercib­ido durante el control prenatal.

“Existe escaso apoyo en nuestro sistema de salud para la embarazada que fuma, de forma tal que más allá del consejo de no fumar no se dispone de herramient­as de apoyo que le permitan manejar el síndrome de abstinenci­a que ocurre al suspender el consumo. Asimismo, en aquellas embarazada­s que lograron dejar de fumar no se cuenta con herramient­as para prevenir que vuelvan a fumar después del parto o al finalizar el período de lactancia”, advierte el investigad­or.

Celso Muñiz, encargado de la Oficina de Tabaco del Ministerio de Salud, señala que están trabajando en el diseño de una canasta GES que permita atender a la población de riesgo que requiera apoyo en la cesación tabáquica para entregar una atención de calidad que sea consistent­e y constante en el tiempo.

“En la actualidad si bien no existen intervenci­ones específica­s para embarazada­s pueden acceder a consejería­s breves antitabaco en las prestacion­es del programa de salud oral y por medio del número de Salud Responde donde los profesiona­les están capacitado­s para realizar consejería breve telefónica. Es claro que la cesación de tabaco es un área que se debe fortalecer y el ministerio está trabajando en esta línea para poder dar una atención de calidad a todos los consultant­es de la red”, señala Muñiz. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile