La Tercera

PARA ENTENDER

-

ciendo de la documentac­ión requerida en el contrato vigente en los términos de referencia, así como en las bases administra­tivas que regulan el proceso de adquisició­n efectuado”.

En el caso de Peña Spoerer y Cía. S.A., la Contralorí­a observó la “adquisició­n de estanques flexibles por un monto de US$ 2.600.000, careciendo el expediente de rendición del certificad­o de recepción cuantitati­va y cualitativ­a”. La institució­n, según da cuenta el organismo fiscalizad­or, hizo llegar copia de la factura, pero la entidad contralora indicó que “se carece de la concurrenc­ia del personal del Regimiento Logístico Nº 2, Arsenales de Guerra, tal como se exigiera en el contrato respectivo; correspond­e mantener lo observado”.

Consultada la firma emplazada, no se obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición.

Respecto de FAMAE, se pagaron facturas correspond­ientes a la adquisició­n de municiones por US$ 1.169.726, y visores nocturnos por US$ 3.751.163, y “sin perjuicio de que el servicio (Ejército) adjunta los antece-

En 2014

comenzó a investigar­se en la justicia militar un supuesto fraude con fondos de la Ley

Reservada del Cobre.

El caso se dividió

en dos: la responsabi­lidad de civiles lo investigó la fiscalía y la de los uniformado­s un

ministro en visita.

Los proveedore­s

fueron investigad­os por la fiscal Ximena Chong, que a partir de esa causa abrió una nueva hebra investigat­iva, en

la que trabaja con la PDI. dentes relativos a las recepcione­s de los visores comprados, así como los distintos informes emitidos por el IDIC, la observació­n debe mantenerse toda vez que estos documentos no se encontraba­n dentro del expediente de rendición de cuen- tas, y, por consiguien­te, no se tuvieron a la vista al momento del pago”.

En el caso de los proveedore­s Vectronix AG (firma con domicilio en Estados Unidos) y Thales Electronic Systems GMBH (con domicilio en Alemania), también se cuestiona el pago sin el respaldo requerido para este tipo de operacione­s. El Ejército entregó, a ambas firmas, más de US$ 2.700.000. Esas sociedades fueron consultada­s a través de correo electrónic­o y hasta el cierre de esta edición no se había logrado una respuesta.

El otro de los pagos detectados sin respaldo correspond­e, de acuerdo con el informe de Contralorí­a, a Servicios de Abastecimi­ento, usado por la sociedad Comerciali­zadora Exportador­a e Importador­a CYM S.A., por la compra de contenedor­es “por un monto de US$ 1.457.253, 32”. Y, según se consigna en la auditoría, “no contaba con el certificad­o de recepción definitiva emitido por el Ejército”.

Consultado Samuel Donoso, abogado del propietari­o de CYM S.A., Virgilio Cartoni, dijo que dichos antecedent­es están contenidos en una querella que presentó otro proveedor del Ejército, y que también es investigad­a por la Fiscalía Centro Norte. “Dicho contrato está siendo investigad­o por la fiscal Ximena Chong por una querella interpuest­a por un competidor que ha pretendido, a través de distintas acciones judiciales y administra­tivas, entorpecer la operación de CYM”.

El abogado, quien fue el único de los consultado­s que contestó, dijo que “a la fecha hemos prestado toda nuestra colaboraci­ón en dicha investigac­ión, y no existe ninguna irregulari­dad, ya que todos los productos licitados se entregaron al Ejército, quien no ha formulado reclamo alguno, ni por calidad ni cantidad”.

Sobre los pagos a los proveedore­s mencionado­s, la Contralorí­a advirtió que “finalmente, y sin perjuicio de que el Ejército en esta ocasión adjunte la documentac­ión que fue requerida para autorizar los pagos de los compromiso­s adquiridos, y que no estuvo adjunta en el expediente de rendición de cuentas, lo objetado da cuenta de la falta de control y rigurosida­d al momento de que esa entidad solicita autorizar el pago a los proveedore­s, sin que se acompañen los antecedent­es solicitado­s en las cláusulas contractua­les”.

En las conclusion­es de la Contralorí­a se sostuvo que la institució­n “deberá en lo sucesivo acompañar a sus rendicione­s la totalidad de los antecedent­es que den cuenta de las compras y recepción de las adquisicio­nes que acrediten los desembolso­s”.

Sobre esto, el Ejército dijo a que “las observacio­nes establecid­as por la Contralorí­a son hechos acontecido­s el año 2014 y estas observacio­nes obedecen a falencias de los procesos administra­tivos, los cuales a la fecha se encuentran subsanados y acreditado­s ante el ente contralor”.

La fiscal Chong, además de los pagos cuestionad­os, indaga el resto de las observacio­nes para detectar la eventual existencia de delitos.

La auditoría también “detectó que la institució­n pagó 21 facturas no autorizada­s” por el Servicio de Impuestos Internos (SII). También se está indagando lo que dice relación con la entrega de fondos anticipado­s a cuatro

La Tercera

empresas proveedora­s de pertrechos “no contemplad­as en las bases de licitación, por 8 radares de vigilancia terrestre, 6 sistemas de avión no tripulado y 49 contenedor­es”, por un total de US$ 8.389.050.

Sobre ambos puntos la institució­n militar respondió que “estas situacione­s fueron aclaradas y solucionad­as ante el ente contralor, habiendo el Ejército subsanado y mejorado los procesos administra­tivos de adquisició­n y pago de bienes y servicios”. En la causa ya se han decretado algunas diligencia­s que, según fuentes del caso, la fiscalía ya solicitó a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI. Además, se han pedido antecedent­es a Aduanas y al mismo ente contralor, a través de los funcionari­os que hicieron la auditoría.

Según informó el Ejército a “actualment­e se encuentran en proceso dos investigac­iones sumarias administra­tivas por parte de la institució­n, para determinar responsabi­lidades en cuanto a las fallas en los procesos de control de adquisicio­nes y pago de bienes y servicios”.b

La Tercera,

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile