Valerian y Laureline: el cómic francés que inspiró al cine de ciencia ficción
El próximo jueves debuta en salas locales Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (foto secundaria), la última aventura del realizador galo Luc Besson (Lucy), que lleva a la pantalla una de las piezas claves de la historia del cómic francés y del desarrollo de la ciencia ficción fílmica. La misma que debutó a fines de 1967 en la revista Pilote -donde se publicaron también Astérix y Lucky Luke-, bajo el título de Valerian, agente espacio-temporal.
Creada por el guionista Pierre Christin y el dibujante Jean-Claude Mézières, junto a la colorista Évelyne Tranlé, la historieta, también conocida como Valerian y Laureline, comenzó a sumar seguidores con las aventuras de dos agentes del servicio espaciotemporal de Galaxity, la capital del imperio galáctico terrestre en el siglo 28, que deben neutralizar cualquier amenaza contra la Tierra. Un mundo de viajes espaciales y temporales, además de singulares personajes y paradojas del tiempo, que demostró la inagotable imaginación de sus creadores y se convirtió en una fuente de inspiración más allá de las fronteras artísticas francesas. Una de sus mayores influencias estaría en la clásica saga de Star wars, donde, a juicio de entendidos como el crítico de cine Jean-Philippe Guerand, del diario Libération, se pueden encontrar similitudes entre los escenarios, personajes, criaturas alienígenas y naves espaciales de las películas y el cómic galo. Pero la lista de cintas “inspiradas” en la creación de Christin es más extensa y también incluye a largos como Conan el bárbaro, El día de la independencia y El quinto elemento, el filme donde Besson contó con el propio Mézières como diseñador de producción.b