VAN NIEKERK
El velocista que tras Bolt será la nueva imagen del atletismo actuó como si fuera una semifinal.
ANALISTA EXPERTO EN ATLETISMO Y MÉDICO Esta vez no le interesó batir el récord mundial. Wayde van Niekerk, el velocista que se ha propuesto borrar la silueta de Usain Bolt en estos Mundiales, ha resuelto con solvencia y sin brillo el primer acto de su participación en Londres. Su ambiciosa apuesta de colgarse el oro de los 200 y 400 metros ya está cumplida al 50 por ciento. De hecho, el surafricano corrió la vuelta a la pista con la mente puesta en la otra prueba, los 200 metros.
Ayer van Niekerk corrió en conserva desde el pistoletazo de salida de la final de los 400 metros. No apareció por ningún lado la salida explosiva, ambiciosa, que exhibió en los Juegos de Río. Todo era control, prudencia, precaución. Le queda aún mucho trabajo en los 200 metros como para desperdiciar energía. Corrió como si se tratara de una semifinal, en ningún momento quiso perseguir su récord mundial y cruzó la meta paseándose. Su crono final de 43”98 explica que lo de ayer fue un simple trámite: esa marca la hace silbando. Para facilitarle aún más la tarea, Makwala, el atleta de Botswana, no se presentó en la final afectado por ese extraño virus gástrico que se mueve por el hotel en el que están alojados
“Estoy con sentimientos encontrados. La marca fue mala, pero no me sentí tan mal; creo que ha sido la falta de estar un poquito más en forma para los 200. Tuve una buena salida pero para arriba se me fueron las demás competidoras”, afirmó la atleta en zona mixta. “Me ha pasado este año que lo que era mi fuerte (el cierre de la prueba con los últimos 100 metros) no me está acompañando; al salir de la curva me quedo sin fuerza y por eso voy a tener que seguir entrenando para que no me vuelva a ocurrir eso”, añadió la estudiante de periodismo, que terminó en el lugar 41 entre 46 corredoras.
Media hora después fue el turno de Natalia Duco, quien los atletas.
Van Niekerk quiere pasar a la historia. Su apuesta sólo conoce un precedente. El inolvidable Michael Johnson, el expreso de Waco, lo logró hace dos décadas. Es muy difícil combinar la velocidad pura de los 200 con el esfuerzo mantenido que requiere la vuelta a la pista. El velocista surafricano sabe que va a ser la nueva imagen del atletismo, el nuevo Bolt.
Van Niekerk, apodado el soñador, ya fue sin discusión el atleta del año en 2016. Su récord mundial (43”03) de los Juegos de Río, logrado por la calle 8, a ciegas, sin referencias de sus rivales, no ha sido suficientemente valorado aún. En medio del ruido mediático acaparado por Bolt, el velocista surafricano, único atleta en la historia en bajar de 10”00 (100 metros), 20”00 (200) y 44”00 (400) sigue un poco en la sombra.
Van Niekerk tiene sólo 25 años y ante él se abre un abanico impresionante de posibilidades. Debe completar un gran ciclo olímpico hasta Tokio 2020. Y por el camino se convertirá en el primer ser humano capaz de recorrer una pista entera por debajo de 43”00. Pero ayer no quiso intentarlo. ● integró el Grupo B en la ronda clasificatoria del lanzamiento de la bala. La chilena, quien consiguió a última hora la marca de 17,75 metros sufuciente para sacar pasajes a Londres, registró un lanzamiento de 17,31 en el primero de sus tres intentos. En el segundo, lanzó la bala a 17 metros y 66 centímetros, a la postre su mejor rendimiento, ya que en el último sólo alcanzó los 17,29, quedando lejos de los 17,79 de la brasileña Geisa Arcanjo, la última clasificada a la final.
Muy afectada y sin ganas de explayarse, Duco pasó por zona mixta afirmando: “La verdad es que no me siento bien porque claramente mi meta era clasificar a la final; aunque tengo todas las excusas del mundo para no haberlo logrado por mi operación (al hombro derecho), yo quería clasificar y no lo logré, así que no me siento bien”.
Rato después, cuando ya había finalizado la jornada, la cinco veces mundialista compartió con su familia, que la acompañó hasta Londres. Fueron momentos de contención para la atleta, quien seguía sin digerir su actuación y se retiró del estadio olímpico entre lágrimas.
Fue el final de una noche triste para las chilenas en Londres. Ni Isidora ni Natalia fueron capaces de cumplir con los objetivos que ellas mismas se habían planteado. Fracasos que se enmarcan en la escuálida participación chilena en este Mundial. ●
NATALIA DUCO LANZADORA DE BALA
“Lo que era mi fuerte, no me acompaña; al salir de la curva me quedo sin fuerza”.
ISIDORA JIMÉNEZ VELOCISTA