CONDENA DE RÉGIMEN EN VENEZUELA
SEÑOR DIRECTOR
Desde antes del retorno a la democracia (1990) la izquierda chilena ha hecho parte de su patrimonio la defensa de la democracia y los derechos humanos. Este activo intangible ha sido hábilmente utilizado una y otra vez tanto para conquistar corazones como para denostar a sus adversarios. Después de haberse beneficiado de esto por más de 30 años, la situación venezolana ha puesto a prueba la autenticidad de esos valores, y si bien una parte de la izquierda ha sido honesta y consecuente, sorprende que políticos no comunistas, pero de “corazón comunista”, se abstengan o incluso defiendan la ideología por sobre la democracia y los derechos humanos.
Lo que sucede en Venezuela es gravísimo. Como sociedad debemos rechazar categóricamente actividades que atentan contra la democracia o los derechos humanos, sin espacio para la abstención, la relativización ni menos su justificación.
Ignacio Garay P. Abogado