Impulsor del primer centro de astrofísica del país gana Premio Nacional de Ciencias Exactas
Durante su trayectoria el astrónomo Guido Garay ha fomentado el trabajo colaborativo entre universidades.
Por decisión unánime, el astrónomo Guido Garay (67), director del departamento de Astronomía de la U. de Chile y subdirector del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (Cata), ganó ayer el Premio Nacional de Ciencia Exactas 2017, que otorga el Ministerio de Educación.
Experto en el estudio de la formación de estrellas masivas, Garay es astrónomo de la U. de Chile, con máster y doctorado en la U. de Harvard.
A fines de los 90 lideró la creación del primer centro de excelencia en astrofísica, reuniendo a astrónomos de las tres principales instituciones que desarrollan la disciplina en Chile (U. de Chile, U. Católica y U. de Concepción). Eso fue, precisamente algo que el jurado tomó en cuenta para otorgarle el premio.
“Tiene el gran mérito de haber logrado reunir a investigadores de grandes universidades que históricamente no habían trabajado unidas, trabajaban de manera competitiva no colaborativa. Eso significó un tremendo cambio para la astronomía chilena, se logró empezar a trabajar en conjunto para tener un mayor impacto internacional y mayor impacto en la formación de nuevas generaciones de astrónomos”, destaca el astrónomo Mario Hamuy, ganador del mismo premio el año pasado y -por ello- parte del jurado.
Garay también fue uno de los principales impulsores de la apertura del primer postgrado en Astrofísica en la U. de Chile, a fines de los 90 y tiene una destacada trayectoria a nivel de investigación, habiendo recibido más de 5.600 citas en la literatura científica. “Tiene muchos méritos para haber logrado adjudicarse el premio”, agrega Hamuy.
Garay es el cuarto astrónomo en ganar el Premio Nacional de Ciencia Exactas, después de María Teresa Ruiz (1997), José Maza (1999) y Mario Hamuy (2015).
“La astronomía es una ciencia maravillosa y el campo de formación de estrellas es un área fascinante que cada día nos sorprende”, señaló Garay, en un comunicado. De acuerdo al investigador, su interés por la disciplina comenzó alrededor de los 6 años “al contemplar las bellezas del cielo nocturno desde de las afueras de Santiago”, contó. “No obstante fue el profesor Alfonso Bravo, quien nos enseñaba matemáticas en el Instituto Nacional, aquel que hizo que mi interés se convirtiera en vocación tras hablarnos de su visita al radio telescopio de Arecibo (EE.UU.), instrumento capaz de estudiar objetos que eran ‘invisibles’ para los telescopios ópticos”, agregó.
Como todos los galardonados con un Premio Nacional, Garay recibirá $18.125.000 y una pensión vitalicia mensual de 20 UTM. ●