Mortalidad infantil y neonatal llega a su nivel más bajo
Otra realidad evidenciada por el Anuario de Estadísticas Vitales 2015 fue la reducción de la tasa de mortalidad infantil y neonatal.
La primera (defunciones de menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos), que en 2015 llegó a 1.683 menores, pasó de 7,2 en 2014 a 6,9 en 2015. La mortalidad neonatal (menores de 28 días fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos) pasó de 5,2 en 2014 a 5,1 en 2015.
Juan Pablo Miranda, neonatólogo de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), explica que para Chile esta pequeña reducción tiene un costo muy alto y significativo. “Se explica por la vacunación, mejor nutrición, acceso a atención primaria y manejo en unidades de cuidados intensivos”, dice.
Con la despenalización del aborto, cree que la mortalidad se reducirá un poco más, porque los niños con malformaciones neurológicas o cardiológicas, que hasta ahora nacían, morían a las pocas horas o días. “Junto con los prematuros extremos, son los que más contribuyen a la mortalidad neonatal”, explica. Así, agrega, Chile se acercaría a los países OCDE. Francia, por ejemplo, donde se practica el aborto terapéutico y libre, en 2014 tenía una tasa de mortalidad infantil de 3,3. Reducir la cifra, señala Miranda, también pasa por tener más neonatólogos
en las unidades de cuidados intensivos.
Defunciones en el país
En 2015, en el país murieron 103.327 personas, 1,3% más que en 2014. Respecto de las causas, el director del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas, Sergio Lavandero, explica que las nuevas cifras siguen ratificando que las enfermedades crónicas son las más relevantes, realidad que no solo enfrenta Chile sino el resto del mundo. “En casi todos los países, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte. En Chile, el cáncer se está acercando porque el envejecimiento es también un factor de riesgo, pero por ahora sigue en segundo lugar”, dice.
JUAN PABLO MIRANDA SOCHIPE
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