Ricardo Hepp
imágenes de la matanza.
Hay, no obstante, medios que sostienen que las fotografías pueden ayudar al público a entender lo que ha ocurrido de un modo que las palabras no pueden. Pero, en nuestros días, las redes sociales se encargan de ofrecer, sin discriminación y en pocos minutos, las imágenes más truculentas, que los medios escritos deciden no publicar. Esos sitios reciben comentarios reprobatorios para sus fotografías y videos que exponen muertos y heridos en el lugar del suceso. Pero, siguen allí, disponibles.
Quienes han estudiado el fenómeno sostienen que lo que los terroristas buscan es figuración en los medios, principalmente en la televisión y en las portadas de los diarios y revistas, porque su propósito central es promover el terror. Eso ha motivado a la prensa escrita a informar de manera serena, evitando favorecer a los autores de estas atrocidades.
Javier Darío Restrepo, consultor en ética periodística, sostiene que cuando el diario y el periodista tienen la clara intención de abrir los ojos de la sociedad al peligro que representa el terrorismo, el uso de imágenes es muy preciso: no publicar una fotografía para el morbo o para vender ejemplares, sino para la reflexión política y social sobre estos hechos.
A la hora de informar, los diarios -entre ellos optan por la mesura y la cautela, siempre de la mano de las normas de ética periodística, para que sus publicaciones respondan al genuino interés de sus lectores por saber qué ocurrió, con el acuerdo tácito que surge del compromiso con la verdad y la responsabilidad social.
La Tercera-