“El Papa no va a resolver nada en tres días, pero puede apuntalar procesos”
El religioso valoró la visita del Pontífice y señaló que podría “visibilizar las injusticias hacia nuestros pueblos indígenas”. También abordó el trabajo de la Mesa de Diálogo en La Araucanía.
¿Qué opina sobre la visita del Papa a Temuco y de que uno de los temas en Chile sea la problemática de los pueblos originarios?
“Más que la problemática de los pueblos originarios, hablaría del conflicto del Estado con los pueblos indígenas. Y en ese contexto, la visita del Papa es una buena oportunidad para visibilizar realidades, más allá de los intereses económicos y políticos que condicionan nuestras miradas”.
El sacerdote jesuita Carlos Bresciani (45) partió hace más de una década a internarse en las comunidades mapuche de Tirúa, Región del Biobío. Vive, come y duerme allí. Trabaja con ellos y conoce sus expectativas de todo. También de la visita del Papa Francisco, programada para enero próximo.
“Hay realidades socioterritoriales invisibilizadas por el cerco informativo que existe sobre esta materia. Por eso, no deja de llamar la atención que Francisco eligiera Temuco para poner en perspectiva la realidad de una violencia estructural, donde se criminaliza la lucha social mapuche; donde niños y niñas son víctimas de la violencia policial, donde los territorios están esquilmados por la industria extractiva y han producido pobreza; donde aún no hay derechos colectivos reconocidos para vivir una verdadera autodeterminación de los pueblos. Por eso, la visita del Papa puede servir para reconocer el valor de las luchas por la Casa Común, por la Madre Tierra y por la dignidad de muchas comunidades indígenas.
¿Cuál fue su sentimiento al conocer la noticia de la visita?
Me alegra de que Francisco quiera venir a Chile, porque al igual que con la visita de Juan Pablo II en dictadura, su presencia puede movilizar y alentar procesos de mayor justicia para los pueblos indígenas. Estoy convencido de que su mensaje y testimonio pueden ayudar para que en el territorio exista paz fruto de la justicia.
¿Puede esta visita ayudar a mejorar problemas en La Araucanía?
Él no va a resolver nada en tres días, pero puede apuntalar procesos que ya están en camino de parte de las comunidades. Espero que el Papa, desde la sensibilidad que ha manifestado en la encíclica “Laudato si”, pueda visibilizar las injusticias hacia nuestros pueblos indígenas y animar a las comunidades mapuche a defender la “Casa Común”.
¿Cómo ha visto la reacción de su comunidad más inmediata?
Aquí la gente no ha expresado mucha novedad con respecto a la visita del Papa. Poco se comenta en términos generales. En los círculos más políticos del mundo mapuche las opiniones van de cierto escepticismo a una oportunidad para visibilizar realidades. Muchos opinan que la Iglesia ha sido también parte del problema y que debería pedir perdón.
¿Se organizará usted y la gente de Tirúa para ir a ver a Francisco?
Como Iglesia local coordinaremos alguna acción en ese sentido, a medida que se acerque la fecha.
También se habla de que habrá protestas...
Yo no he escuchado nada, pero no me extrañaría. En este país si tú no gritas, no te escuchan.
¿Es posible mensurar la cantidad de mapuches católicos en las comunidades?
Al menos donde nosotros vivimos, en la provincia de Arauco, la mayoría de la población es evangélica, también en el mundo mapuche. La espiritualidad está viva, ya sea evangélica, católica o mapuche. Nosotros, como Iglesia, acompañamos a los católicos del lugar, tratando de fortalecer la espiritualidad, pero también constatamos que muchos de los moldes religiosos cristianos no solo tienen poco que ver con la cultura del lugar, sino que algunas veces los desarraigan de su cultura y religión mapuche.
La Mesa de Diálogo y los anuncios de la Presidenta Bachelet despertaron críticas en muchos lonkos. ¿Puede el Papa cambiar cierta resistencia que parece haber en la zona a la Iglesia Católica?
Ciertamente, esta comisión pareciera que fue hecha para dejar tranquilos a la Multigremial y los empresarios locales. Los anuncios de la Presidenta Bachelet fueron superficiales. No van al centro del problema, que tiene que ver los derechos colectivos de un pueblo. Coincido con las autoridades y dirigentes mapuche que expresan que lo fundamental quedó fuera. Más aún, si luego de un proceso participativo constituyente del mismo gobierno estos temas aparecieron con fuerza, pero fueron dejados de lado.
La quema de templos en La Araucanía, católicos y evangélicos, genera cierta tensión respecto de lo que pueda ocurrir con la visita papal. Algunos incluso temen un atentado. ¿Cree posible algo así?
Esperemos que no, pero mientras no se repare con decisión el daño causado, seguirá habiendo tensión. Hay muchos gestos y acciones de gente de Iglesia que estamos acompañando, pero eso no es suficiente. El Papa puede empujar al Estado de Chile y también a la Iglesia chilena a jugársela con gestos que hagan creíble su compromiso con los pueblos indígenas. Pero también se necesitan gestos institucionales, que confirmen estos procesos evangélicos de profunda revisión de nuestras prácticas y propuestas en territorio mapuche. Francisco puede movernos a pensar la presencia de una Iglesia en territorio mapuche desde el diálogo, considerando la espiritualidad mapuche con sus ritos y tradiciones religiosas.
“El Papa puede empujar al Estado y a la Iglesia a jugársela con gestos que hagan creíble su compromiso con los pueblos indígenas”.
¿La tensión que existe por la evolución del juicio Luchsinger puede durar hasta la gira papal?
La creciente tensión de la zona se puede hacer más visible con la visita de Francisco.b