EL PROBLEMA ES QUE YA NO PRODUCE EXTRAÑEZA QUE LAS COSAS SE HAGAN MAL, A MATACABALLO, CON PRIMACÍA IDEOLÓGICA Y TOTAL DESACUERDO EN EL EJECUTIVO Y LA NM.
El cierre de un mal gobierno, inevitablemente, no puede sino ser el resumidero de su sello en estos tres años y medio: reformas y proyectos improvisados, con nulo rigor técnico, donde priman criterios ideológicos y sin acuerdos que fortalezcan políticas públicas de largo plazo. A ello se agrega un componente que va a marcar los últimos seis meses de esta administración: el tinte electoral de su agenda. Un cóctel de elementos que, lamentablemente, irá en desmedro del interés del país y los chilenos.
Los ejemplos suman y siguen.
La Presidenta firmará hoy el proyecto de matrimonio igualitario. Un tema importante, que requiere un debate serio y responsable. ¿Qué hace el gobierno? A la hora nona, envía un proyecto con un solo objetivo: intentar un efecto electoral a costa de la agenda valórica, creyendo que van a obtener algún rédito al sacar al pizarrón a los sectores que no comulgan con esta iniciativa. La mayor prueba de que es así la dio el diputado DC Jorge Sabag, quien acusó públicamente el sentido electoral de esta iniciativa, con el único objetivo de perjudicar a su partido.
Lo mismo ocurre con la reforma a las pensiones, que el gobierno sabe que no será aprobada en los meses que le quedan, pues ni siquiera tiene acuerdo entre sus partidos. Las cosas se hacen apresuradas y mal. La falta de conducción y liderazgo es evidente. La sensación de despelote es total. Tanto, que el ministro de Hacienda le presenta al Congreso un sesudo informe, cifrando en 400 mil las personas que podrían perder su trabajo por la reforma previsional y la Presidenta reconoce públicamente que ¡ni siquiera lo ha leído!
Para qué decir el espectáculo que vimos con el rechazo al proyecto Dominga por parte del Consejo de Ministros, que solo aumenta la sensación de que incluso en el gobierno cada cual hace lo que le parece, tratando de salvar su propia estantería. El titular de Economía se retiró de la reunión y no votó, argumentando que no tuvo tiempo para analizar con propiedad los antecedentes de este consejo exprés. En Hacienda se reconoció que hubo apresuramiento, es decir, que las cosas no se están haciendo bien. Y La Moneda respalda al ministro de Medio Ambiente sin escuchar a Hacienda y Economía. Hasta el propio ex Presidente Lagos no entiende que los ministros actúen con autonomía de la Presidenta: lo que dice es que en este gobierno cada uno hace lo que quiere.
El problema es que ya no produce extrañeza que las cosas se hagan mal, a matacaballo, con primacía ideológica y total desacuerdo en el Ejecutivo o la Nueva Mayoría. El epílogo de la segunda administración Bachelet solo confirma su mala gestión y la, a estas alturas, célebre frase de la Mandataria: cada día puede ser peor.
Un gobierno que partió con total falta de sintonía con los problemas reales de la gente no podía terminar de otra manera. Y la pregunta es obvia: ¿Ud. cree que Guillier y la misma NM lo harán mejor? Pese a los desafíos y problemas pendientes, Santiago está a la vanguardia en Latinoamérica en estas materias. La penetración de las tecnologías móviles hoy permite que haya más smartphones que ciudadanos en el país, con banda ancha y amplia cobertura en todas las zonas urbanas. Desde hace más de una década, los vehículos de la capital cuentan con Tag, para pagar peaje en 5 autopistas sin detenerse, además permite pagar algunos estacionamientos y tiene el potencial para implementar la tan esperada tarificación por congestión. Uno de los grandes logros del infame Transantiago ha sido la integración tarifaria gracias a la tarjeta Bip!, la cual en la medida que se personalice, podría usarse para infinidad de beneficios e incluso subisidiar la demanda de manera más focalizada. Santiago además cuenta con una amplia red de cámaras de control de tránsito de la UOCT, autopistas, municipios y otros sensores que integrados permitirían mejorar la seguridad y control de eventos; y por último, contamos con una ley denominada “NetMetering” bajo la cual Enel Distribución se encuentra reemplazando miles de medidores eléctricos por sensores remotos, que no solo permiten leer el consumo a distancia, sino además habilitan que los hogares generen su propia electricidad y la vendan a la red. Institucionalmente ya existe un ecosistema liderado por Corfo y el GORE con el Programa Estratégico Regional Santiago Ciudad Inteligente www.sesantiago.cl
Con todas estas oportunidades y tecnologías disponibles, las barreras para ser una ciudad inteligente ya no son tecnológicas ni económicas, serán legales e institucionales, por lo que estamos en un momento crucial para que esta inteligencia también de paso a la sabiduría.