“En los próximos dos años Chile puede revertir los recortes en la nota”
Para que esto ocurra, el próximo gobierno debe implementar reformas promercado y proinversión. A su juicio, la desaceleración vivida desde 2013 habría sucedido independiente del gobierno de turno, ya que dos tercios del frenazo se explican por factores gl
Si la siguiente administración de Chile implementa reformas pro-mercado o si las condiciones externas mejoran de manera marcada, es probable que S&P Global Ratings y Fitch Ratings reviertan en los próximos años los recortes que aplicaron recientemente a la nota soberana. Esa es la visión de Claudio Irigoyen, head of Latin America economics and foreign exchange & fixed income strategy de Bank of America Merrill Lynch, quien señala a La Tercera que estima que el gasto público “todavía está totalmente bajo control”.
¿Qué factores han influido en la desaceleración de Chile?
La forma de verlo es mirando Latinoamérica, que también se desaceleró fuertemente a partir de 2013. Los precios de los commodities cayeron, lo que generó una desaceleración que en parte es cíclica, pero también es estructural, porque, si bien los precios se recuperaron, en general no lo han hecho a los niveles que tenían en el promedio 2007-2013. Chile de a poco está empezando a dar la vuelta, Perú y Colombia también, y lo que vemos es la recuperación cíclica. Van a converger a tasas de crecimiento más altas, pero que van a estar en torno a 2%, o con toda la furia a 2,5%, que son tasas todavía bastante más bajas que antes.
¿Qué peso tuvieron las reformas chilenas en este escenario?
Las políticas que se implementaron quizás fueron menos pro-inversión de lo que muchos esperaban, pero diría que dos tercios son factores globales y un tercio, factores estructurales de Chile y de políticas públicas.
Este escenario, a nivel local, ha deteriorado la situación fiscal. ¿Cómo lo evalúa?
El aumento del déficit no es tan preocupante en lo cíclico. Chile es uno de los pocos países, junto con Perú, que tiene la ventaja de poder implementar políticas monetaria y fiscal contracíclicas. En lo estructural, ha habido algo de aumento también, eso es un poco más preocupante y creo que fue lo que miraron las agencias cuando decidieron rebajarle la nota a Chile. De todas maneras, estamos hablando de niveles que no me parecen preocupantes para una economía como la chilena. El tema del gasto todavía está totalmente bajo control.
¿Cuáles son sus expectativas de crecimiento para 2017 y 2018?
Tenemos 1,4% para este año y 2,6% para el año que viene.
¿Cómo ve que dos de las tres agencias recortaran la nota en un mes?
Desde el punto de vista de la dinámica de la economía, era un poco esperable. La discusión era si se iba a esperar hasta después de las elecciones o no, porque se sabe que habrá un cambio estructural con las elecciones y que parte del deterioro de la dinámica fiscal puede revertirse con la próxima administración. No es tan permanente como parece. Si tuviera que leerlo desde el punto de vista de cómo lo ven ellos, quisieron hacer el ajuste de la nota no tan cerca de las elecciones para que no pareciera que había alguna animosidad contra algún partido u otro.
¿Qué es lo que se lee en esta baja clasificación?
No leo mucho. Acá lo relevante es qué es lo que hace la nueva adminis-