Charlize Theron retorna a las salas locales como una nueva figura de la acción
“Me habían ofrecido un montón de papeles en películas de acción, como la chica detrás del computador o como la esposa del protagonista”. Así recordaba Charlize Theron, en una entrevista con la revista Variety, cómo era su relación con el género fílmico de la acción poco antes de que el agente Bryan Lourd le hiciera llegar el guión de Mad Max: furia en el camino, y la enfrentara al papel de Imperator Furiosa. Un rol por el que dejó atrás su glamour natural y con el que demostró su habilidad para los golpes y el uso de las armas.
Y tras su paso por la pantalla local como la manipuladora Cipher de Rápidos y furiosos 8 y Ravenna de El cazador y la reina del hielo, la actriz sudafricana retorna en Atómica, la cinta que se estrena en Chile el próximo jueves. Aquí, bajo la dirección de David Leitch (John Wick, Deadpool 2), ella es Lorraine Broughton, una mortal agente del servicio secreto de inteligencia británico, MI6, que enfrenta una misión en Berlín. Un personaje por el que Theron sufrió física -se torció una rodilla, golpeó sus costillas y tuvo que someterse a una cirugía dentaly profesionalmente -trabajó en el material de la cinta con su productora, Denver & Delilah Prods., por cinco años-, pero amplió para siempre su rango como actriz, además de ayudar a abrir las puertas del género a otras colegas. Luego de su olvidado encuentro con la acción en 2005, cuando encarnó a la futurista asesina Aeon Flux en la cinta homónima; sólo un año después de obtener un Oscar por Monster, donde fue dirigida por Patty Jenkins, la misma realizadora tras Mujer Maravilla (2017).b