Necaxa acoge a Matías
El equipo mexicano sumará al volante quien, tras salir de la Fiorentina, pondrá término a una década en Europa. Conformará la colonia chilena más grande en el balompié azteca.
En línea con los nuevos tiempos, Necaxa utilizó su perfil en Twitter para anunciar su fichaje estrella. “Estado: Esperando noticias”, escribió el Community Manager de los Rayos para alertar a sus fanáticos de la gran contratación que prepara el club. Acompañó el mensaje con dos iconos decidores: una bomba y una bandera chilena. Quedaba claro: Matías Fernández se transformará en la nueva figura del equipo de Aguascalientes.
El ex volante de Colo Colo esperaba hace días resolver su futuro. Le quedaba un año de contrato con la Fiorentina, pero no estaba considerado en los planes del técnico Stefano Pioli. Aún así, después de retornar del préstamo en el Milan, se había incorporado a la pretemporada de la escuadra viola. También había rechazado sistemáticamente las propuestas que le habían llegado. Boca Juniors lo intentó, y Hellas Verona y el Bologna aparecieron como opciones para continuar su carrera en el Calcio. Al primero lo rechazó. La misma suerte corrieron los equipos italianos aunque el gerente deportivo del Bologna, Marco Di Vaio, declaró que no les quedaban cupos para recibir al campeón de América.
Esa señal fue decisiva para buscar otro camino. AIM, la empresa que representa al mediocampista, mantiene una estrecha relación comercial con el club azteca. Manuel Iturra, Igor Lichnovsky, Luis Felipe Gallegos y Víctor Dávila, los chilenos que integran la plantilla, son representados por la firma, que antes también había ubicado a Nicolás Maturana. Además, los pergaminos de Fernández generaron entusiasmo. El acuerdo debe cerrarse en las próximas horas. El club declinó referirse a la operación hasta oficializarla.
Así, el jugador formado en el Cacique pone fin a una estadía de 10 años en el Viejo Continente. Debutó en enero de 2007 por el Villarreal, que, tras el pedido de Manuel Pellegrini, le pagó a Colo Colo US$ 7 millones por su ficha. Llegaba después de conducir a los albos a la final de la Copa Sudamericana del año anterior y de ser designado como el Mejor Futbolista de América en esa temporada.
La adaptación total nunca llegó. En el Submarino Ama- rillo participó en 91 duelos y marcó siete goles, pero estuvo lejos del protagonismo que se esperaba. Partió al Sporting de Lisboa. Jugó 116 partidos y convirtió en 19 oportunidades en sus tres temporadas. En 2012 arribó a la Serie A, con la camiseta de la Fiorentina, con la que estuvo hasta 2016. En 131 duelos, marcó siete veces. El Milan fue la última estación del periplo. Disputó 13 encuentros y anotó una vez. Los rossoneri no ejecutaron la opción de compra por US$ 1 millón.
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