Referéndum en Cataluña
El 1 de octubre se llevará a cabo un referendo -que el gobierno y la justicia española han calificado de ilegal- donde los catalanes definirán si quieren que Cataluña sea un Estado Independiente, lo que ha provocado masivas manifestaciones en España.
Los sucesos de los últimos días, además, han vuelto a reflejar la profunda división que existe entre los propios catalanes frente al referendo. Prueba de ello, es el último sondeo de Metroscopia para el diario El País, que arrojó que un 56% de la población de Cataluña considera que el referendo no es válido ni legal. En tanto, el mismo porcentaje de ciudadanos de esa región es partidario de un cambio de estrategia y de optar por la vía negociadora, similar a la del nacionalismo vasco.
A lo anterior se suma que el referendo contraviene abiertamente la constitucionalidad de España, carece de respaldo normativo y no cumple con las condiciones que dicta el Consejo de Europa, como la antelación mínima de un año a la ley que lo ampare. Además, la normas dictadas por la Generalitat tampoco entregan garantías esenciales como un padrón electoral confiable y el derecho de los ciudadanos a presentar impugnaciones ante la justicia.
Cataluña ha participado desde 1977 en 38 convocatorias electorales, todos procesos legales, por lo que llama la atención la fuerte insistencia en realizar esta consulta. Sobre todo, teniendo en cuenta que sí existen otras alternativas al referendo, como una reforma constitucional.
En ese sentido, queda claro que este tipo de determinaciones que plantean cambios profundos no pueden estar sujetas a mayorías circunstanciales, porque se corre el riesgo de repetir complejos procesos como el Brexit en Reino Unido.