Crecer juntos
EL DOCUMENTO DE SIETE ECONOMISTAS ACADÉMICOS DE TRES UNIVERSIDADES, TIENE COMO UNA DE SUS IDEAS FUERZA QUE SIN CRECIMIENTO NO PODREMOS PROGRESAR EN EQUIDAD.
Hace aproximadamente un mes, un grupo de siete economistas académicos de tres universidades entregamos a la opinión pública un documento con un conjunto de ideas que podrían contribuir a que el país retome la senda de crecimiento que parecemos haber extraviado. Los involucrados, por la Pontificia Universidad Católica, fueron José Miguel Sánchez, Raimundo Soto y Verónica Mies; por la Universidad Adolfo Ibáñez, Ignacio Briones y Claudio Agostini; y por la Universidad de Chile, Guillermo Larraín y quien escribe.
El objetivo era proponer un conjunto de ideas que fuesen un buen punto de partida para quien quiera que gane la elección presidencial de noviembre. El informe se puede encontrar en el sitio web crecerjuntoschile.cl, los invito a leerlo. Quizás lo más importante fue que pudimos ponernos de acuerdo, a pesar de las diversas perspectivas que solemos tener acerca de la economía.
En este breve espacio, me es imposible resumir las siete áreas temáticas del informe. Me referiré a algunos aspectos concretos en futuras columnas. Distanciándome de los detalles, creo resumir su contenido en algunas ideas fuerza importantes. En primer lugar, sin crecimiento no podremos progresar en equidad. El crecimiento es frágil y, como lo hemos visto en los últimos años, no lo podemos dar por sentado; tenemos que cultivarlo, mejorando los niveles de confianza entre los chilenos.
Segundo, nuestra fortaleza institucional se ha deteriorado con el correr del tiempo y las personas y empresas ya no están tan confiadas en que es sensato hacer apuestas al futuro. Tercero, debemos mejorar e institucionalizar la evaluación profunda y reflexiva de las políticas públicas a adoptarse en el futuro. Aunque muchas de las reformas implementadas en el actual gobierno han sido bien intencionadas, su diseño y ejecución dejan mucho que desear.
Cuarto, en el área de la educación, recogemos el consenso internacional en que el acento debe estar en mejorar la calidad de la educación preescolar y escolar, en lugar de la gratuidad total en la educación superior. La educación técnico profesional, que atiende a la gran mayoría de los jóvenes en la educación superior, es otra área de gran importancia para asegurar una mayor productividad y una relación más estrecha entre las destrezas de las personas y las necesidades de las empresas.
Quinto, se hace indispensable revisar la reforma laboral para enfatizar la ineludible interdependencia entre empleados y empleadores, en lugar de centrarse en los aspectos conflictivos de la relación laboral. Por último, hay algunas áreas de política económica que es necesario revisitar. Una de ellas es la política fiscal, donde observamos que sucesivos gobiernos han ido alejándose de la meta de un balance fiscal cíclicamente ajustado. Un segundo aspecto es diseñar e implementar una política moderna y transparente de desarrollo productivo que propenda a diversificar nuestra producción.