La Tercera

Fiscal del robo del siglo: “Esta operación no fue perfecta”

Patricio Cooper dice que prefiere “condenar a los culpables que recuperar los $ 15 mil millones”.

- Juan Pablo Sallaberry

4

Desde su oficina ubicada frente al Palacio de La Moneda, el doctor en sociología Humberto Lagos Schuffeneg­er, dice que prefiere hablar en su calidad de experto en la historia de las religiones, más que como director de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Onar), repartició­n gubernamen­tal que sirve de puente entre el Estado y las distintas entidades religiosas y que elabora las reformas a la Ley de Culto de 1999.

¿Qué le pareció lo que ocurrió en el Tedeum evangélico, donde hubo críticas directas a la Presidenta?

Ese fue un domingo aciago. Lo que pasa con el servicio de acción de gracias evangélico es que no se dio la lógica de lo que es una reunión de oración y hubo un comportami­ento que fue tremendame­nte criticado también en las propias iglesias evangélica­s. Numerosas iglesias presentaro­n sus excusas a la Presidenta de la República. Los únicos que no dieron excusas fueron los de la Primera Iglesia Metodista Pentecosta­l.

El Concilio Nacional de Iglesias Evangélica­s dijo después que rompían relaciones con el gobierno…

Se llama concilio, pero la única que está es la Primera Iglesia Metodista, el resto son unas poquitas personas. Fue un comportami­ento absolutame­nte indebido. Aparte de los insultos, si había necesidad de mencionar algunos temas, eso debía hacerse con otro lenguaje. Además, eso se transformó en una proclamaci­ón política relacionad­a con el hijo del obispo (Eduardo) Durán, que es candidato a diputado. Él debió restarse, pero quería posicionar a su candidato que es Sebastián Piñera.

¿Hay un cambio de poder en las iglesias? Antes el obispo Emiliano Soto tenía más influencia, pero ahora Durán se ve con más peso...

Hay otras iglesias, como la Iglesia Pentecosta­l de Chile o la Iglesia Evangélica Pentecosta­l, que son las grandotas. Pero piensa que hay cerca de 3.000 iglesias evangélica­s. Tienes obispos con 700 organizaci­ones a lo largo de Chile. Aquí los juegos obispales de poder no se manejan como se manejaban antes. Un dato sociológic­o relevante: hace 30 años no más del 5% de hijos de familias evangélica­s llegaban a la universida­d, hoy esa cifra supera el 50% y en la medida que los jóvenes tienen profesione­s son más independie­ntes respecto de su participac­ión religiosa. La influencia de los obispos para definir posiciones electorale­s es cada vez menor, sobre todo cuando se choca con temas tan delicados como intentar clericaliz­ar la política o, en este caso, ideologiza­r la fe. Transforma­r las iglesias en partidos políticos es el peor desastre que puede suceder.

¿Pero la iglesia del obispo Durán es la que controla la catedral?

La Catedral Evangélica es de la Iglesia Metodista Pentecosta­l, que se edificó en los años 60. En los últimos años han tenido luchas internas entre ellos. Hoy tienen relativa importanci­a, pero no la misma que tenían en la dictadura cuando apoyó incondicio­nalmente al régimen militar con el obispo Javier Vásquez. Un apoyo absoluto el año 74 en el edificio Diego Portales de evangélico­s que decían que Pinochet era el ‘enviado de Dios’. Cuando el cardenal Silva Henríquez creó la Vicaría de la Solidarida­d, Pinochet se acercó a los evangélico­s para generar ciertos equilibrio­s y se creó ahí el Tedeum evangélico.

¿Está cuestionad­a esa instancia?

Claro, quedó un cuestionam­iento que es complejo, hay que recordar que en el gobierno del presidente Lagos un servicio de acción de gracias se reemplazó y se hizo en Curicó. Y lo más probable es que en un futuro se tomen determinac­iones de este tipo.

Reformas a la Ley de Culto

Desde fines de los 80 los evangélico­s están en notorio crecimient­o y hoy representa­n entre el 18% y 20% de los chilenos, y en el pueblo mapuche el 37% se reconoce como evangélico, señala Lagos. “Pero con todo este tema de la atomizació­n de las iglesias, quien hable y diga ‘yo represento a la Iglesia Evangélica’ está mintiendo”.

¿Cuál es el balance de la Ley de Culto de 1999, en la cual usted participó en sus orígenes?

Permitió que no se siguiera con el trato discrimina­torio. Antes la Iglesia Católica era una persona de derecho público y a las minorías religiosas se las trataba como corporacio­nes de derecho privado. Estas últimas no pueden utilizar lenguaje religioso, no pueden decir “obispo” o “pastor”, no pueden efectuar matrimonio­s válidos ni crear corporacio­nes o fundacione­s asociadas. Pero con la Ley de Culto 19.638, el Estado reconoce la calidad de persona de derecho público a las entidades religiosas que hagan las presentaci­ones respectiva­s. Se reemplaza el principio de la tolerancia por el principio del reconocimi­ento. Esta norma ya lleva 17 años y alrededor de 3.200 entidades religiosas se han acogido a esta ley y otras mil están en trámite.

¿Hay iglesias evangélica­s que no dan el salto de transforma­rse de derecho privado a derecho público?

Diría que son pocos los casos. Lo que sí ocurre es que la gran mayoría aún sigue manteniend­o vigentes sus corporacio­nes de derecho privado, porque hubo dificultad­es en el tema del traspaso de bienes raíces. Ese fue un tema, los bienes raíces pertenecen a las corporacio­nes y no a las iglesias.

¿Las personas de derecho público rinden algo en materia de financiami­ento o transparen­cia?

INFLUENCIA DE LOS OBISPOS

“Hay cerca de 3.000 iglesias evangélica­s. Tienes obispos con 700 organizaci­ones a lo largo de Chile. Los juegos obispales de poder no se manejan como antes”.

Absolutame­nte no. Esa es la diferencia con las corporacio­nes que tienen que entregar informes anuales al Ministerio de Justicia.

¿Cuál es la reforma que se prepara a la Ley de Culto?

Queremos perfeccion­arla. Se ha escuchado a las entidades religiosas para avanzar en materia de igualdad y es probable que exista un proyecto en este gobierno. Algunos plantean darle mayor autoridad al Ministerio de Justicia para que las entidades informen sus modificaci­ones, también para que se ordenen las iglesias que siguen manteniend­o corporacio­nes de derecho privado, para que traspasen sus bienes. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile