“Veo a la derecha estancada, no ha pasado el umbral para decir que está ganada la elección”

El secretario de Estado e influyente militante radical descarta asumir un rol en la campaña de Alejandro Guillier y dice que el candidato presidencial “partió muy bien, después declinó y hoy de nuevo está avanzando”.

¿A dos meses de la elección, logrará la Nueva Mayoría mantenerse en La Moneda?

No estoy metido en la cocina política (ríe), pero creo que sí. En las encuestas que he visto veo a la derecha estancada, no ha pasado el umbral para decir que está ganada la elección. Tengo la impresión de que con un buen trabajo, mística, decisión y convicción, hay posibilidades, logrando que la gente nuestra vaya a votar.

¿Alejandro Guillier será el que pase a segunda vuelta?

Creo que sí. De lo que he analizado, ha mejorado, incluso en percepción.

¿Y cómo ve al Guillier candidato? Porque es distinto el rol como rostro que como abanderado, y algunos creen que en lo segundo le falta consistencia política...

Bueno, él se incorporó al mundo político cuando fue elegido senador. Por lo tanto, su profesión era otra, pero hay equipos... Lo importante en una campaña es que primen las ideas y no los rostros o las caras. Guillier partió muy bien, después declinó y hoy de nuevo está avanzando.

¿Qué pasó ahí?

Creo que hubo una cierta desaparición del ámbito público, y eso es muy malo. Partió muy bien en enero, desapareció en febrero y ahí empezó la caída. Uno cuando está en esto, no puede desaparecer, tiene que estar, dar ideas. Creo que la conflictividad de lo interno le generó un ruido muy grande. Y eso hizo también que la gente lo empezara a mirar con otros ojos, pero hoy eso está más ordenado.

¿Ha hablado con él?

Yo estoy retirado, pero sí he conversado con él, privadamente por supuesto, pero no estoy metido en el núcleo.

¿Y cómo se mejora la situación? ¿Qué ha hablado usted con él?

He hablado dos veces con él no más, no es que hable con él. A veces me pasa que estoy en la jaula dándome vueltas, pero me aguanto.

Guillier se ha definido como independiente, alejado de los partidos políticos. ¿Es un buen camino?

Él ha planteado que es independiente, y cuando inscribió las firmas, bueno, hubiese sido más fácil que se hubiese inscrito en el Partido Radical, habría sido más fácil para los recursos, pero tomó una decisión y quiso decirle al país ‘yo soy independiente’. Pero prescindir de los partidos no es posible, es la infantería que tiene cualquier candidato. Desde el punto de vista de las decisiones políticas, las tomará el que las tenga que tomar, en este caso el candidato o posteriormente, si gana, el Presidente.

Ex ministros como Alvear, Tohá o Pacheco dejaron sus cargos para reforzar candidaturas. ¿Podría usted tomar un camino así para apuntalar a Guillier?

La verdad es que yo ya tomé la decisión de quedarme con la Presidenta Bachelet en el gobierno. Uno, porque creo que el trabajo que estamos haciendo acá hay que terminar de afinarlo. Si lo que estamos haciendo lo logramos, vamos a tener una Defensa con una proyección interesante. Segundo, como decidí quedarme, los equipos que están hoy día apoyando al candidato son los que, me imagino, van a llegar hasta el final.

¿No lo vamos a ver en una campaña de segunda vuelta?

No.

Pero lo evaluó en algún minuto...

No, porque me pidieron que fuera candidato (a senador) y ahí yo dije que no y tomé la decisión de quedarme.

Da la impresión de que a diferencia de otras elecciones, con dos candidatos presidenciales La Moneda está un poco atada de manos...

No estamos atados de manos, estamos atados, estamos circunscritos a ser lo más prescindentes posible, porque tenemos dos candidatos.

¿Eso puede influir en el desenlace de la presidencial?

Por eso es que yo no tengo una participación. Podría tenerla, pero traería un problema interno. La situación de dos candidatos presidenciales por primera vez es complicada.

La gente asocia a ciertos rostros de la Concertación con el proyecto oficialista. Guillier no ha optado por esas incorporaciones. ¿Qué relato debe tener la campaña?

Tengo la impresión de que la gente, en general, valora mucho lo que fue la Concertación. Incorporar, por ejemplo, rostros de la Concertación no es una mala decisión. Ahí hay un capital que no hay que perder. Por otro lado, lo que veo es que Alejandro, lo que persigue, es renovación, pero la renovación tampoco es por edad, sino que, más bien, por las capacidades que se puedan mostrar.

¿Hay que rearmar la Nueva Mayoría?

Aquí voy a hablar como analista, no como retirado (ríe)... Va a depender de cuál sea la reacción de la sociedad frente a cada uno de los planteamientos que hemos hecho. Si se gana la presidencial, eso ordena bastante la situación. Lo que no puede ser es que se mantenga igual. Hay que buscar un referente mucho más amplio.

¿Con quiénes?

Con la gente que tiene convicciones socialdemócratas o centroizquierda, o progresismo, como uno lo llame, porque al final lo que uno tiene que lograr es que lo que se haga sea representación de lo que la gente quiere.

Dice que las fuerzas progresistas suman más que Piñera. ¿Cómo se genera una alianza en segunda vuelta? ¿Con el Frente Amplio?

Las encuestas no son lineales, que uno suma todo y gana. No es que todos los que votan para un lado vayan a votar para el otro. El tema es que si el proyecto del que gane es atractivo, va a traspasar a los dirigentes, porque los que alegan son los dirigentes, pero hay que ir a la gente , al que vota. No veo que las alianzas (sean) simplemente que un candidato vaya donde el otro y diga ‘voy a votar por ti’. Ya lo vivimos con Frei y ME-O. Hoy nuestra sociedad es de la inmediatez, lo que sale en el Twitter es relevante.

Pero eso no permea…

Yo en mi campaña presidencial era el rey del Twitter. Tenía una base de no sé cuántos miles y miles. Por el Twitter ganábamos y... nadie me fue a votar (ríe).

¿Cuál va a ser su futuro?

Saliendo de esta entrevista, voy a ir a pedirle una hora a Zulma. Cuando tomé la decisión de no ser candidato a senador, todos me preguntaban lo mismo. ‘No tengo idea’, dije yo.

Pero a usted le gusta la política...

Por supuesto, y me reintegraré a trabajar en el partido. No estoy diciendo que vaya a ser candidato a presidente, no, me voy a reintegrar a trabajar en la política como me ha gustado siempre, no me voy a retirar. Pero los cargos no están dentro de mis posibilidades de decisión. ●

“Él ha planteado que es independiente, y cuando inscribió las firmas hubiese sido más fácil que se hubiera inscrito en el Partido Radical”.

“Podría tener una participación, pero me traería un problema interno. La situación de dos candidatos presidenciales por primera vez es complicada”.