Fiscalía: “No podemos autoinhibirnos”
Roberto Garrido es fiscal y vocero de la Fiscalía de la IX Región. Su unidad del Ministerio Público es la que hoy tiene en juicio a 11 imputados del caso Luchsinger Mackay, acusados de incendio terrorista. Pronto iniciarán otro procedimiento similar, ya que invocan el mismo ilícito en el caso de los cuatro comuneros investigados por la quema de un templo evangélico en el sector de Niágara.
Según Garrido, “la Ley Antiterrorista tiene penas más altas que la legislación común y, sin embargo, en la práctica es difícil conseguir condenas en tribunales. Principalmente, por la presencia de un elemento de carácter subjetivo, ya que estos delitos imponen la obligación de acreditar que la finalidad está en la producción de temor en un sector de la población y ese elemento resulta difícil de pro- bar con los elementos de prueba que habitualmente se utilizan”.
¿Por qué se sigue invocando si se tiene tan baja efectividad? Garrido explicó que esto se debe a que “en los casos que se ha invocado se debe a que consideramos que se reúnen los requisitos que establece esta norma. Esta es una legislación vigente, que ha sufrido modificaciones por el Poder Legislativo, y respecto a la cual el Minis- terio Público no puede autoinhibirse de aplicar”.
El fiscal añadió que “si consideramos que determinada situación puede enmarcarse dentro de esta normativa, entonces lo adecuado es que el órgano persecutor la invoque e inste por la aplicación de la misma. El tribunal sopesará cuáles son los elementos de convicción que se están presentando y hará la calificación jurídica definitiva”.