Donald Trump en Puerto Rico
Durante la visita del Presidente estadounidense a Puerto Rico tras el paso del Huracán María que devastó la isla hizo comentarios jocososo sobre la deuda de ese estado al tiempo que jugaba con el papel higiénico que representaba la ayuda humanitaria tras la emergencia.
Sun Times. EE.UU. | 04.10.17
Algo tan simple como distribuir provisiones se convirtió en un carnaval. Fingió estar disparando pelotas de baloncesto mientras lanzaba rollos de toallas de papel a la multitud. En eventos públicos Trump ha deshumanizado constantemente a todos los involucrados. Esta vez, en Las Vegas, se comportó más apropiadamente.
CNN. Michael D’Antonio, EE.UU. | 04.10.17
El tour forzado de un narcisista, fue probablemente la primera vez que en una visita de cualquier Presidente a una parte del país devastada por un desastre natural, se quejara sobre el costo de la respuesta de emergencia (...). Sus extraños comentarios son solo otro ejemplo de la dinámica psico-política que hace que el trato con este Presidente sea tan difícil.
Washington Post. Jennifer Rubin, EE.UU.|04.10.17
La visita fue descabellada y embarazosa (para los capaces de vergüenza). No le hizo ningún bien político y sirvió solo para romper su “racha” de un día de aceptable retórica pública. Fue en todos los aspectos fiel a su naturaleza. Trump puede leer un guión pero no generar empatía genuina; él es siempre la víctima en cualquier desastre, pero también el superhéroe.