. TRABAS PARA PERFECCIONAR EL PROYECTO SERNAC .

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La llegada del nuevo ministro de Economía y, en particular, su decisión de mirar en detalle iniciativas de ley que pudieran afectar el crecimiento, generó altas expectativas en el mundo empresarial y académico sobre la posibilidad de corregir el proyecto del Sernac, sobre todo teniendo en cuenta la escasa disposición mostrada por el equipo anterior.

Esta semana, el Ejecutivo ingresó varias indicaciones al proyecto, dado que comenzó su discusión en la sala del Senado. Pese a los esfuerzos del ministro por atenuar la facultad normativa entre otras materias, el condicionamiento levantado por parlamentarios de la Nueva Mayoría ha impedido hasta ahora avanzar en cambios que resolvieran los problemas estructurales del proyecto. Es lamentable que luego de más de tres años de discusión, y habiendo críticas transversales sobre el exceso de atribuciones que recaerán sobre el futuro director del Sernac, no exista la voluntad política para buscar una solución que garantice el debido proceso en materia de controversias de consumo.

De aprobarse el texto actual, se validará la falacia que implica que en un mismo servicio convivan atribuciones de órgano parcial e imparcial. Ciertamente, esta inédita concentración de atribuciones puede derivar en un requerimiento al Tribunal Constitucional por parte de parlamentarios que ya han levantado reservas de constitucionalidad al texto, o bien, en el futuro ser requerido por las empresas con motivo de una eventual controversia legal con el Sernac, un claro signo de que se trata de una política pública con evidentes errores de diseño.