A cinco meses de su designación, Valparaíso “juzga” al alcalde nocturno
Concejales y comerciantes dicen no haber percibido mayor seguridad por las noches, mientras que dirigentes sociales valoran el despliegue de Juan Carlos González.
Han transcurrido casi cinco meses desde que el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, anunció que, para mejorar las condiciones de orden y seguridad de las calles durante la noche, se implementaría la figura de un delegado municipal nocturno, que coloquialmente fue bautizado como el “alcalde nocturno”. Juan Carlos González fue el escogido para “ordenar el carrete”, en una ciudad porteña caracterizada por su bohemia.
González había anunciado, entre las principales medidas a desarrollar en el corto y mediano plazo, el aumento de la vigilancia, el mejoramiento del transporte público por las noches, la revisión de las condiciones de aseo y el frenar la ingesta de alcohol en vía pública.
Tras muchas jornadas nocturnas de trabajo, distintos actores de la ciudad hacen su primer diagnóstico sobre la gestión del delegado.
Cuestionamientos
Entre los concejales del puerto existe cierta disconformidad respecto de la labor de González. Para Luis Soto (UDI), presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del municipio, su trabajo “no ha respondido a las expectativas que se le generó a la opinión pública”. El concejal fue más allá: “Es una figura que no cuenta con presupuesto, no cuenta con un equipo ni tiene las facultades administrativas dentro de lo que es el organigrama municipal para poder tener atribuciones”.
Su par, Iván Vuskovic (PC), opinó que “los resultados aún no los estamos viendo, pero yo tengo la idea de que es un tema en desarrollo, donde no se ha avanzado mucho”. Pese a ello, sostuvo que “la medida debe prosperar, porque antes no habíamos tenido un articulador entre el municipio y los agentes que funcionan de noche”.
La visión de los concejales es analizada por algunos comerciantes y locatarios que trabajan de noche. Pier-Paolo Zaccarelli, presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, dijo que “hasta el momento, el alcalde nocturno no ha demostrado mayor efecto para la seguridad y fiscalización de la bohemia porteña”.
Alberto Pando, dueño de la botillería “La Conquista”, ubicada en la subida Ecuador, sostuvo que “no se ha percibido un cambio muy importante (...) tampoco hemos registrado alguna invitación a las reuniones”.
Una postura conceptualmente distinta es la de Nigel Gallagher, dueño del bar “El Irlandés”: “No hemos detectado mayor presencia policial, pero ese no es un tema municipal, aunque creo que el alcalde nocturno no ha hablado con los locales de esta calle”, concluyó.
Vecinos sí lo valoran
Quienes realizan una evaluación positiva de los primeros meses de trabajo de Juan Carlos González son algunos comerciantes y, sobre todo, los representantes de las juntas vecinales de la llamada “zona roja”, es decir, de los sectores más afectados por los supuestos desórdenes durante las noches porteñas.
Boris Kuleba, dirigente del cerro San Juan de Dios, reconoció que “la figura del alcalde nocturno ha servido para trabajar medidas que se pretenden ejecutar a futuro. Se está invirtiendo en una gestión para la gente, y eso es muy valioso”.
Waldo Burgos, presidente de la junta de vecinos 74, indicó que “hemos trabajado bastante bien con él, yo lo evaluaría positivamente”.
Agregó que “tenemos claro que este tema (seguridad) lo debe ver la gobernación y Carabineros. Por más que el alcalde nocturno coordine, también deben asumir su responsabilidad los encargados del orden público”.