Aránguiz: “¿Dolor? Tranquilo, démosle”
Aránguiz quiere. El cuerpo le dice lo contrario. Y los médicos ven casi imposible su inclusión ante Brasil. Sus ganas, eso sí, mantienen una mínima cuota de ilusión en Pizzi. Si llegase a jugar, será sólo por el deseo del Príncipe de estar a toda costa. El cuerpo médico no lo aconseja, pero esta Roja ya demostró que es capaz de cualquier cosa, como cuando Gary Medel jugó con un desgarro de 0,8 centímetros, justamente en tierras brasileñas en 2014.
Ayer, Aránguiz quiso forzarse un poco. Ver hasta dónde puede aguantar el desgarro en la pantorrilla. Lo hizo alejado de los flashes y las cámaras, porque recién cuando la prensa se retiró de Pinto Durán el volante dejó la bicicleta estática para saltar a la cancha.
Ahí, con una pelota como aliada dio tres vueltas a las dos canchas caminando y pateando el balón. Estuvo cerca de 30 minutos en eso acompañado de uno de los kinesiólogos de la Selección. En la segunda ronda se sumó Fernando Radice, uno de los médicos, quien a medio andar le preguntó: “¿Te duele?”, a lo que el volante respondió con un seguro: “¿Dolor? Tranquilo, démosle”.
Y justo cuando terminó la última vuelta dominó la pelota y en su primer intento por acertarle al travesaño de un arco lo logró. Él mismo se aplaudió. Todo a vista de compañeros y cuerpo técnico. Porque estuvieron pendientes de él.b
“Él quiere jugar y querrá probar estos días para ver si puede estar frente a Brasil”.
GONZALO JARA DEFENSA DE CHILE