La Tercera

Los distintos escenarios para resolver la crisis en Cataluña

Las diferentes rutas que se pueden adoptar van desde el financiami­ento que tienen los vascos, hasta que se realice un referendo pactado con el gobierno español.

- Cristina Cifuentes

El referendo del 1 de octubre en Cataluña, considerad­o ilegal tanto por Madrid como por la justicia, ha puesto de manifiesto la crisis de las autonomías en España. El presidente de la Generalita­t, Carles Puigdemont, comparecer­á mañana ante el Parlamento para informar sobre la situación política actual. Esto luego de que el Tribunal Constituci­onal suspendier­a el pleno que se iba a realizar hoy. Hasta ahora existe la incertidum­bre sobre si en la sesión de mañana se declarará de forma unilateral la independen­cia.

En todo caso, entre los analistas existe consenso en que para lograr una salida al conflicto se tendrán que producir cambios políticos, económi- cos y sociales. En este sentido, el diario El Economista planteó cinco vías para tener un acuerdo entre Cataluña y el resto de España.

Por un lado, se plantea una reforma del financiami­ento para tener una situación similar a los vascos que, al igual que Navarra, recaudan directamen­te los impuestos de sus contribuye­ntes y deciden en qué gastan el dinero. La participac­ión de ambas regiones en los gastos del Estado central son mínimas y se limitan a Defensa y a un fondo de solidarida­d entre regiones. También se les reembolsa una parte de lo recaudado a través del IVA.

Parte del descontent­o catalán se debe a que esta región aporta casi el 20% del PIB español, mientras que el País Vasco contribuye con el 6%.

El periódico recordó que el gobierno español lanzó, a comienzos de año, el debate de la reforma del financiami­ento autonómico, cuyo modelo -aprobado en 2009- “no gusta a casi nadie y causa severas fricciones entre autonomías”. “Puigdemont evitó sentarse a negociar y el momento político ha paralizado el debate, pero, más allá, parece claro que una mayoría social en Cataluña considera insuficien­te una reforma que no articule un estatus específico para la región”, señaló El Economista.

En todo caso, la agencia France Presse (AFP) advierte que la revisión del sistema sería esencialme­nte difícil para el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que tiene minoría en el Parlamento, y que depende de los cinco diputados vascos para sacar adelante los presupuest­os.

“Las cuestiones económicas son vistas como poco importante­s (ahora). Pero cuando el humo se disipe, la solución deberá comportar elementos distintos y uno de ellos será ciertament­e el fiscal”, sostuvo a AFP Joan Botella, profesor de la Universida­d Autónoma de Barcelona.

Otro de los escenarios que se ha planteado es que se realice un referendo pactado entre Cataluña y el gobierno español, aunque es considerad­o una de las apuestas más arriesgada­s por las consecuenc­ias en caso de que ganara la opción a favor de la independen­cia. En todo caso, para ello es necesario que se reforme la Constituci­ón. Según los sondeos, citados por El Diario, un 23,4 % de los catalanes está a favor de una consulta solo si esta es acordada con el gobierno español. La misma idea tiene la principal agrupación empresaria­l catalana, que aboga para la creación de un nuevo Estatuto y un referendo legal en 2019.

Por otro lado, existen voces que piden una España federal. En este sentido, en junio pasado, el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) asumió en su ponencia política por amplia mayoría el “carácter plurinacio­nal del Estado” propuesto por el equipo de su líder, Pedro Sánchez. La exposición incorporó que era necesario “una reforma constituci­onal federal, manteniend­o que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español”. Esta declaració­n fue celebrada por los socialista­s catalanes.

Sin embargo, hay escepticis­mo. “La culpa de donde se ha llegado es del Partido Popular (PP), pero también lo es en parte del silencio del federalism­o. El independen­tismo presenta una alternativ­a: irreal, virtual y prácticame­nte imposible que ha llegado al final de la calle. El independen­tismo ha sido retórica y comunicaci­ón sin política, pero al lado ha tenido un federalism­o político de alma viva pero sin padre, ni madre ni perrito que le ladre, que le hace parecer más retórico e irrealizab­le que el independen­tismo”, señaló José Luis Atienza, coordinado­r del grupo federal ICV, en una columna en el diario El País. ●

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► Un hombre sostiene una bandera catalana, ayer en Barcelona.

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