Éxodo de firmas por incertidumbre jurídica
Más de una treintena de compañías ha optado por cambiar su domicilio social.
La incertidumbre sobre el futuro de Cataluña continúa golpeando al sector privado, con más de 30 compañías que en los últimos días han decidido trasladar su sede social desde dicha región a otra ciudad española.
Planeta, el séptimo grupo editorial más grande del mundo, determinó ayer mover su domicilio desde Barcelona a Madrid.
De las siete firmas catalanas que cotizan en el Ibex, seis han optado por mudarse: Banco Sabadell, Gas Natural Fenosa (GNF), CaixaBank, Abertis, Cellnex y Colonial. GNF y Abertis tienen negocios en Chile.
La única empresa abierta en bolsa que aún no tiene contemplado reubicar su centro de administración es Grifols. En todo caso, la farmacéutica advirtió el lunes que podría ocurrir un cambio “en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía”.
En el caso de las entidades del sector financiero, la razón para modificar su domicilio social se relaciona con la garantía de estar bajo la supervisión del Banco Central Europeo, lo que permite acceder a las líneas de liquidez ofrecidas por el organismo emisor. Como Cataluña no cuenta con un Banco Central, las firmas radicadas ahí no tendrían a quién recurrir como prestamista de último recurso.
Para las otras compañías el asunto pasa por la falta de certeza legal si es que la región finalmente se independiza de manera unilateral. De hecho, Abertis, Indukern y Edreams justificaron su traslado en la “inseguridad jurídica” generada por la crisis catalana.
Ante la amenaza de una Cataluña independiente y de posibles cambios en los términos legales, los inversionistas comenzaron a vender masivamente los títulos de las firmas con residencia catalana, lo que obligó a las empresas a tomar medidas para tranquilizar a los accionistas. Algunas de las compañías aseguraron que la mudanza “es temporal”.