NOBEL DE ECONOMÍA Y PENSIONES
SEÑOR DIRECTOR
El lunes se le otorgó el Premio Nobel de Economía a Richard H. Thaler por “incorporar supuestos más realistas a los análisis de las decisiones económicas” de los seres humanos. Thaler demostró que los humanos no actúan “racionalmente” a la hora de tomar decisiones financieras: gastan más cuando usan efectivo que cuando usan tarjetas de crédito; sí se preocupan por los demás al tomar decisiones; no son egoístas absolutos; tienen problemas de autocontrol y planificación futura y no ahorran para la vejez.
Thaler propuso una actitud activa, aunque no coactiva, sin obligar frente a diferentes problemas que esta “irracionalidad humana” genera en las políticas públicas. El mejor ejemplo aplicable a Chile es el de las pensiones: los fondos de pensiones crearon diferentes multifondos en función de su riesgo financiero de manera que quienes estén a punto de jubilar pudiesen arriesgar menos su capital. Además de lo positivo de esta medida para el correcto manejo de los ahorros, el Estado debería asignar fondos pordefault a quienes no saben qué hacer en función de su edad. Así, quien haya tenido 64 años en 2008, al momento de la peor crisis financiera de los últimos 80 años, si no hubiese hecho nada en vez de seguir las demagógicas recomendaciones de los Felices y Forrados, debería haber estado asignado al Fondo E, el menos riesgoso. ¿Resultado? No habría perdido ningún peso e incluso habrían ganado. He ahí la importancia del correcto nudge y de no creer en las falsas promesas facilistas y populistas.
Fernando Claro V. Fundación Para el Progreso