El retorno que desató la última gran balacera en la población
Oscar Gálvez Gutiérrez, alias “El loco Tello”, es definido como un “histórico” de La Legua Emergencia. Los antecedentes policiales hablan de que fue un narcotraficante que a mediados de los 90 comenzó a distribuir pasta base y cocaína en la comuna de San Joaquín y en gran parte de la zona sur de la Región Metropolitana.
Gálvez fue detenido en 2014, cuando cayó en un operativo de la PDI, y posteriormente condenado por tráfico de drogas. Sin embargo, según las investigaciones de la policía, su detención no fue motivo para que su pequeño imperio desapareciera, puesto que al mismo momento que amasaba su negocio, comenzó a trabajar con sus hijos para que continuaran con su legado, mientras él impartía instrucciones desde la cárcel.
Y fue su hijo Fabián Gálvez Calderón (en la foto), alias “el guatón Fabián”, y otras dos hijas, los que continuaron con el negocio e incluso lo manejaban par a par con su padre. Gálvez Calderón tomó la posta y comenzó a apropiarse de las transacciones y a adueñarse del pasaje Sánchez Colchero, de La Legua, donde utilizaba una casa abandonada como “caleta” para esconder armas y traficar droga.
Según fuentes policiales, la familia Gálvez adquirió un gran poderío económico, lo que los llevó a comprar un departamento en un exclusivo sector de San Alfonso del Mar. Gálvez estuvo detenido, sin embargo, hace unos días regresó a La Legua, y para la policía sería uno de los protagonistas de la última balacera registrada en la población. Se cree que “el guatón Fabián” habría intentado volver a adueñarse de uno de sus pasajes, luego de que en junio de este año se “autoexiliaran” de la zona, tras un conflicto con “Los Cochinos”, otra de las bandas del sector.
De acuerdo a la información entregada por Carabineros al Senado en agosto de este año, “Los Gálvez” están compuestos por 11 personas. Sin embargo, la estructura de esta organización sería con Gálvez Calderón como el cabecilla, apoyado por sus hermanas, y el resto, “soldados” encargados de traficar la droga, resguardar las armas y “apoyar” en conflictos con las otras organizaciones criminales. Se indaga si mantienen colaboradores extranjeros para prestarles protección.b