La incipiente banda que comienza a abrirse paso
“Los Guatones” eran conocidos en el sector occidente de la Región Metropolitana, siendo catalogados por la policía como una de las bandas más peligrosas de la capital, hasta que en 2008 fue desarticulada y posteriormente condenada. Sin embargo, este grupo mutó, no sólo en quiénes eran sus líderes, sino que también en nombre: actualmente son reconocidos como “Los Come Perro” de La Legua.
De esta banda no hay mucha información en los cuarteles policiales, pues sería nueva, compuesta en su mayoría por ex integrantes de “Los Guatones” y también por el grupo delictual femenino “Las Morticias”.
El nombre de “Los Come Perro” se hizo conocido tras la última balacera en La Legua, ya que además del enfrentamiento armado entre “Los Gálvez” y “Los Cochinos”, también se indaga que esta organización haya colaborado con alguno de los dos bandos,
y así eliminar un potencial competidor en el narcotráfico.
De acuerdo a los últimos antecedentes que maneja la policía, sus líderes serían cuatro sujetos, quienes pertenecerían a -otra vezun clan familiar, el cual estaría compuesto por jóvenes de entre 20 y 30 años.
En cuanto a la colaboración femenina que tendría esta banda, correspondería a “Ale” y “Paty”, de quienes aún se investiga cuál es su rol en la organización criminal. Se cree que actúan en la búsqueda de proveedores para el tráfico o en la distribución de la droga en distintos puntos de la zona sur.
La calle donde estaría operando este grupo sería el Pasaje Francisco Zárate, el que colinda con otro de los sectores más peligrosos de La Legua: Santa Catalina y Sánchez Colchero, lugares que están dominados por otras bandas, como “Los Gálvez” y “Los Cochinos”.
Al igual que los otros pasajes, esta calle tampoco tiene salida y registra una entrada por Jorge Camming, la que es catalogada por los policías como una de las zonas más peligrosas de La Legua Emergencia.
Sin embargo, se cree que sus integrantes no viven allí y que utilizarían este pasaje como un “centro de operaciones” para la distribución y escondite de la droga. La dificultad que ha enfrentado la policía, según señalan algunos de los investigadores, es que no mantienen un inmueble fijo para vivir y están entrando y saliendo de la población. ●