LEGADO DE TROYA
SEÑOR DIRECTOR
La Presidenta dijo en Enade que deja preparado Chile para el futuro, pero la realidad es otra: su gobierno aplicó ideas nostálgicas del siglo XX, ya caídas con el Muro de Berlín, pero aún añoradas por la izquierda criolla. Veamos algunas de ellas:
Igualitarismo: Siempre el igualitarismo le ha quitado los patines a la clase media. Una “genial” frase desnudó tempranamente la esencia del igualitarismo de la Nueva Mayoría. Se nivelaba para abajo a la clase media.
Gratuidad Universal: Ideada a inicios del Siglo XX, se expandió por gran parte del mundo. Luego muchos países, viendo sus graves costos sociales, han intentado, con éxito dispar, cambiar universalidad por foco en los más pobres. La propia Presidenta, recién vuelta a Chile, declaró -con buen criterio-, que no le parecía que el Estado pagara la universidad de los ricos. Ahí daba en el clavo, pero luego su equipo la precipitó por el tobogán populista de la gratuidad.
Más impuestos y más gasto: Esta receta es viejísima y es la piedra contra la que se golpean una y otra vez los países. Arenas y su equipo, convencieron a la Presidenta –y trataron de convencer al país-, de que subir impuestos no dañaba la inversión, el crecimiento y el empleo. El resultado fue que Chile, que hacía treinta años que crecía sobre el mundo, se frenó en seco.
Para qué seguir. Estas ideas de cero novedad y repetidos fracasos en el siglo pasado, no pueden preparar a Chile para el futuro. Ojalá el próximo gobierno enmiende este rumbo, y con políticas que de verdad lleven al éxito, proyecte a Chile con fuerza hacia el futuro.
Gerardo Jofré