“No podemos volver a la prehistoria con el garrote”
Lucía Gómez Cónsoli es la coordinadora regional para América Latina y el Caribe del Programa Global sobre Armas de Fuego de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Conocedora de la realidad en Chile, está convencida de que para combatir la delincuencia, armarse es un error.
¿Por qué las personas ven en las armas una herramienta de defensa?
Frente a situaciones extre- mas, siempre hay una respuesta social, pero el fuego nunca es una solución. La persona que recurre a un arma termina convirtiéndose en aquello que repudia y recrimina, la violencia. No podemos contestar violencia con más violencia. Para Naciones Unidas, todo delincuente necesita ser juzgado y condenado. Esto no es el Far West, no podemos volver a la prehistoria con el garrote. Desde la ONU fomentamos la paz, no las armas.
¿Cómo se puede reducir la cantidad de armas circulando?
El desarme tiene éxito cuando es un desarme social, cuando la sociedad toma conciencia de que tener un arma en casa no es la solución a la delincuencia. Pasa por tener políticas públicas que permitan espacios para entregar un arma, para que el que tiene una que no está registrada, la inscriba, y por reprimir al delincuente. Chile tiene una buena legislación, y las policías y el Ministerio Público hacen su trabajo y persiguen al delincuente. ●