Guillier sale a cazar el voto perdido de la Nueva Mayoría
En el oficialismo calculan que en los últimos años han perdido más de 800 mil electores, que podrían ser vitales el 19 de noviembre. Así, en el comando han diseñado un plan para reconquistar a esos votantes, capitalizar el voto duro de Bachelet y enfrenta
Más de siete actividades públicas en la Región de Valparaíso se tomaron la agenda del abanderado presidencial de La Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, en las últimas dos semanas. Cuando quedan 27 días para la elección presidencial del 19 de noviembre, la estrategia territorial del senador se ha concentrado especialmente en zonas donde sus equipos -a partir de diversos cruces estadísticos y encuestas- han advertido una fuga de votos de la Nueva Mayoría.
En el comando del abanderado aseguran que si se miran los resultados de las últimas dos elecciones presidenciales y las municipales de 2016 y se comparan con estudios electorales, la coalición oficialista habría perdido al menos unos 850 mil votantes en los últimos siete años. Por eso, dicen en el guillierismo, la clave en la recta final de la campaña será reconquistar a ese elector “desilusionado”, sobre todo de cara a la segunda vuelta.
En el equipo territorial explican que el diseño contempla hasta ahora reforzar la presencia del candidato en regiones como la Metropolitana, Valparaíso, el Biobío, entre otras, identificadas como zonas “débiles” para el conglomerado. Asimismo, se ha apostado por reforzar en el trabajo territorial de los candidatos a parlamentarios que respaldan la opción de Guillier, su imagen y sus propuestas. De hecho, el miércoles pasado el jefe del comando territorial de la campaña, Arturo Barrios (PS), se trasladó hasta la sede del Congreso en Valparaíso precisamente para pedirles a los jefes de bancada del guillierismo potenciar en los distritos la opción del senador por Antofagasta.
“En esta fase de campaña se debe focalizar y hacer eficiente y eficaz tu acción. ¿Y a qué nos referimos con eso? A lograr un mayor índi- ce de votación y mayor índice de participación en el marco de la elección del 19 de noviembre. En ese ámbito, nosotros hemos focalizado la agenda y el trabajo del candidato y de los comandos regionales en todos los lugares de Chile”, explica Barrios.
En el oficialismo admiten que parte de los electores perdidos pertenece al porcentaje de ciudadanos que ha optado por la abstención en las últimas elecciones, cifra que tras la entrada en vigencia del voto voluntario alcanzó un poco más del 60%; mientras, otros habrían migrado al Frente Amplio.
“Efectivamente, hemos constatado a través de estos cruces de antecedentes que hay más o menos unos 800 mil votos de gente que es de izquierda o de centroizquierda, y que han sido la columna vertebral de lo que hemos sido durante todos estos años, que ahora se sienten muy distantes de la política”, advierte el encargado territorial de la Región Metropolitana, Carlos Montes (PS).
La otra gran apuesta
El otro gran desafío del comando territorial de Guillier es capitalizar el voto duro de la Presidenta Michelle Bachelet. Por lo mismo, durante los últimos meses el abanderado se ha dedicado -sobre todo cuando participa en actos ciudadanosa resaltar el legado de la Mandataria y mostrarse como un candidato continuista del proceso de reformas iniciado por la jefa de Estado. Asimismo, se ha focalizado el despliegue territorial en mujeres de los segmentos C3 y D, donde Bachelet tiene mayor valoración. Para Barrios ha sido clave “el trabajo y la solvencia de la imagen de la Presidenta Bachelet, y no solamente desde el punto de vista de la gestión sino que desde lo que es su imaginario”.
Según proyectan en el guillierismo, la evaluación de la Mandataria en las encuestas, que según la última CEP alcanzó un 30%, será vital para Guillier, sobre todo en un primera vuelta. Esto porque, según el análisis de sus equipos, el abanderado debería al menos alcanzar esa cifra el próximo 19 de noviembre para mantener una posibilidad real de remontar en un eventual balotaje entre Guillier y Sebastián Piñera, cuya distancia se ha estrechado en los últimos sondeos.
Con todo, el tema que más preocupa hoy al comando territorial del senador es el fantasma de la abstención. De hecho, ya se han trazado lineamientos concretos desde el oficialismo para evitar un bajo nivel de participación en la primera vuelta. Para la primera semana de noviembre está contemplada la realización de un acto liderado por el propio Guillier y los parlamentarios de La Fuerza de la Mayoría para reforzar el llamado a votar en los comicios, a lo que se suma la campaña del gobierno, lanzada ayer
(ver página 10).
En el comando del senador aseguran que mientras mayor sea la participación, mayores serán las posibilidades de Guillier para enfrentar a su principal adversario.