NECESARIA CARRERA DIRECTIVA
SEÑOR DIRECTOR
Hace unos días fui invitado por la asociación de directores de establecimientos escolares de la comuna de Santiago para conversar sobre la nueva carrera docente. Su preocupación es que veían que los sueldos de los docentes habían aumentado considerable mente (30% promedio), mientras que los suyos se mantenían estancados. Su reflexión es que hoy es más conveniente salarialmente ser clasificado como “docente experto” en una escuela, que ejercer la demandante tarea de dirigirla.
Su demanda es justa: deben mejorar se las condiciones laborales de los directores acorde a sus exigente s responsabilidades. Pero se requiere ir más allá, estableciendo una carrera para los directivos que permita atraer y retener en este estratégico rol a quienes pueden liderar las comunidades educativas.
La nueva carrera debiera replantearse los requisitos para ser director(a), estableciendo cierta experiencia directiva previa y formación especializada obligatoria. Asimismo, debe establecer tramos en el ejercicio del cargo, de modo que se diferencien los apoyos e incentivos según si el director está iniciándose o bien ya ha alcanzado la madurez en el ejercicio profesional. Debiera distinguirse a los directores expertos que puedan brindar apoyo técnico a otros directivos principiantes, o a establecimientos que lo requieran. Adicionalmente, la carrera debiese contar con incentivos significativos para quienes se desempeñan en las escuelas y liceos más desaventajados socialmente.
Hasta aquí solo una candidatura presidencial ha incluido el desarrollo de una carrera directiva en su programa. Es de esperar que las restantes incorporen esta medida que, sin ser onerosa ni de difícil implementación, es clave para que la educación avance en calidad.
José Weinstein