Guede desafía al tribunal e irrita a Mosa
El técnico quería leer una dura carta en su conferencia de prensa contra los errores arbitrales. El club lo frenó. Aún así deslizó que no acudirá a declarar: “¿Para qué?”. La idílica relación entre el DT y el presidente albo se fracturó. Ayer tuvieron un
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“Se lo dije a los jugadores: no hay que hablar, porque lo que digamos no interesa”.
“Siempre le van a creer a los mismos. Son todos buenos acá. Para qué hablar”.
“Lo que yo diga carece de importancia, porque no te creen nunca”.
PABLO GUEDE TÉCNICO DE COLO COLO
En el estadio Monumental se hablaba de una “bomba atómica”. El técnico de Colo Colo, Pablo Guede, quería aprovechar su habitual conferencia de los jueves para leer una carta muy importante, cuyo contenido generaría numerosos coletazos. El documento lo había preparado con bastante dedicación, y en él detallaba todas las polémicas arbitrales del partido ante Deportes Temuco, como también otros cobros referiles de torneos anteriores en los que sintió que el Cacique fue perjudicado.
Sin embargo, el argentino llegó hasta la sala de prensa sin ningún papel. Además, se le veía ofuscado. Su semblante dejaba claro que no quería estar sentado ahí frente a los periodistas. ¿Qué pasó con la “bomba atómica” que quería lanzar el entrenador”? Fueron el propio club, y sobre todo el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, los que prácticamente obligaron a desistir al DT de su idea inicial. Entendían que sólo serviría para avivar más el incendio que hay en Pedreros.
Al DT no le gustó nada que el timonel no lo apoyara en su reclamo. Quería desahogarse y evidenciar cómo los albos son medidos con otra vara, según él. A su juicio, Colo Colo es la institución más grande de Chile, por lo que tiene que sacar la voz cuando corresponde. Y de manera contundente. Pese a eso, hizo caso al jefe.
Por lo mismo, evitó referirse al arbitraje de César Deis- chler y a las sanciones que el Tribunal de Disciplina de la ANFP les aplicó a Esteban Paredes y a su preparador físico Octavio Manera.
“Dejamos de hablar de Temuco el martes, en el primer entrenamiento. Se lo dije a los jugadores. No hay que hablar, porque lo que digamos no interesa. Siempre le van a creer a los mismos. Son todos buenos acá. ¿Para qué seguir hablando del tema? Lo que yo diga carece de importancia, porque no te creen nunca, entoncés para qué voy a hablar. Ya no existe más T e muco. Aho r a existe Unión Española, que es el desafío próximo que tenemos”, se limitó a decir.
El asunto no quedó ahí. Luego de la cita con los medios, Guede se marchó de inmediato del Monumental, muy molesto con el timonel, no sin antes pregunarle irónicamente y de mala manera al empresario si le había gustado la conferencia. Eso apuntan desde la sociedad anónima blanca.
Por otra parte, desde la misma concesionaria agregan que Mosa también quedó muy irritado con la actitud desafiante del entrenador, quien acabó con la paciencia del puertomontino. El timonel acabó muy enojado, según sus cercanos.
De esta forma, lo que no pudieron conseguir fracasos deportivos, parece haberlo logrado una simple conferencia de prensa: fracturar por primera vez la relación idílica entre Mosa y Guede.
Una derrota el domingo ante Unión sería catastrófica para Colo Colo, en espe- cial, para Guede, quien tal como lo aseguró en el sur, se está jugando el puesto en estas fechas.
La tensión está al máximo en Pedreros. Tanto así, que aún están intentando convencer al adiestrador para que asista a la citación que le hizo el Tribunal de Disciplina para el próximo martes.
Guede no tiene ganas de ir a Quilín y así, aparte de insinuarlo ayer en alto, se lo ha hecho saber expresamente a la concesionaria. Sin embargo, no presentarse le ayudaría poco a salir indemne de un castigo, más allá de que tiene derecho a no ir y pedir ser representado. Por eso, en el club aún lo están instando a que vaya. Guede no quiere encontrarse con el árbitro Patricio Polic.
“Los videos nuestros, particulares, muestran las acciones por sí solas. A partir de ahí opinan todos. Me morderé la lengua y dejaré que hablen”, disparó ayer.
Guede vive su peor momento en Colo Colo, con el título cuesta arriba y con el apoyo de Mosa por primera vez disminuido. ●